En qué quedamos: ¿Hay realmente recuperación económica, o continúa la crisis? ¡Seamos serios!

Leí en la primera página de “El Ideal Gallego” del día 3, con incredulidad, que La Coruña registra más de cuatro aperturas comerciales diarias. Y ese mismo día, también en primera plana, en “La Opinión”, que el fin de las rentas antiguas fuerza el cierre de negocios que llevan 40 años funcionando en La Coruña, cual es el caso de la zapatería infantil “Rapaciños”. Por su parte, “La Voz de Galicia” del día 4 informaba que cerraron 4.000 negocios de renta antigua en Galicia, y añadía: “el cambio legal fulmina la mitad de los locales ante la vertiginosa subida de los alquileres”. Otro cierre emblemático es el de la “Camisería Gala”, donde inició su vida laboral, como niño de recados, Amancio Ortega, fundador y dueño de “Inditex”. A la crisis permanente, pese a lo que digan Rajoy y su Gobierno, se ha unido el fin de los alquileres de renta antigua. La mayoría de los negocios no pueden soportar las nuevas rentas, y a los propietarios se les plantea el dilema de aplicarlaso tener cerrado el local. En estas circunstancias la única solución es la negociación, porque es evidente que entre un precio (la renta antigua) y otro (la renta nueva) hay espacio para negociar. Creo que para un propietario sensato es mejor pactar el precio si cuenta con un buen pagador. De lo contrario, a partir de ahora aumentarán de forma exponencial los locales con el letrero “Se alquila”. ¡Sentidiño, que diría mi buen amigo Gerardo Fernández Albor!.(Foto: Lajos Spiegel)