Ayer pudimos disfrutar de uno de los principales atractivos que tienen las “Fiestas de María Pita”, pues entre los eventos que los coruñeses y turistas esperamos con más ilusión está la puesta en escena de una nueva edición del “Trofeo Teresa Herrera”. Ayer El Deportivo disputó este trofeo a un único partido ante equipo portugués Sporting Braga, aunque en años anteriores también existieron los formatos triangular y cuadrangular. El gran atractivo del decano de los torneos veraniegos fue la presentación ante su afición de un Real Club Deportivo de La Coruña con nuevos y ilusionantes fichajes. Las nuevas incorporaciones y renovaciones de la plantilla fueron recibidas con cariño y un voto de confianza.
Como todos los años en esta época es bueno recordar que el diseño orfebre de este trofeo se divide en dos etapas, por un lado tenemos las hermosas copas diseñadas por Rafael Barros Merino (director artístico del Ayuntamiento de La Coruña en aquella época) y las de las originales y no menos hermosas Torres de Hércules, institucionalizadas por la emblemática firma de joyeros Malde como trofeo desde el año 1970. Como singular y nexo de unión entre la copa y la torre podemos considerar el trofeo del cincuentenario diseñado por Eladio Muiños, que consiguió fusionar ambos emblemas de diferentes etapas en uno solo, hoy en día este trofeo que simula la torre romana en el interior de una copa está en las vitrinas deportivistas. Momento que aprovecho para apuntar que el equipo coruñés está al frente del palmarés de campeones del trofeo.
Y si seguimos mirando atrás encontraremos un montón de detalles que hicieron grande este emblemático torneo veraniego, y donde podemos destacar el ya mítico enfrentamiento de Garrincha y Pele, la expulsión del Cruyff por darle tremenda patada a Hugo Fernández, jugador del Peñarol. La participación de emblemáticos deportivistas como Beci, Loureda, Otero, Vizoso, Veloso, Manolete, Fran, Maakay, Bebeto y Mauro. O como durante la celebración del Teresa Herrera del 97 el F.C. Barcelona pagó la cláusula de rescisión de Rivaldo. Djalminha dos años después hizo campeón de liga al Deportivo, pero lo que hubiese sido si estos dos jugadores hubieran coincidido en el mismo equipo, sólo Dios lo sabe. Fue el año que coincidieron la feria taurina y el cuadrangular coruñés, situación que visto lo visto no volverá a pasar en un corto plazo de tiempo al igual que las ofrendas a la benefactora en la Iglesia de San Nicolás.
La máxima decepción que sufrieron los fieles al trofeo coruñés fue cuando Diego Armando “El Pelusa” Maradona en el 82 no hizo acto de presencia con el equipo azulgrana para disputar el cuadrangular. Este feo detalle a fecha de hoy aun lo recuerdan hasta los que en aquella época eran unos niños. En fin, en aquella edición y para gozo de la parroquia congregada en Riazor, el Dynamo de Kiev del rápido extremo Oleg Blocking goleaba 4-1 entre los oles del público a un F.C. Barcelona que se había ganado la antipatía del público herculino.
El nivel internacional de este torneo obligaba a hacer la presentación oficial del mismo en Madrid. Capital a la cual viajaban los máximos responsables del “Trofeo Teresa Herrera” con la torre para mostrarla en un acto al que asistía una amplia representación del futbol de sudamericano y nacional.
El Trofeo Teresa Herrera siempre fue una fiesta del fútbol y de la gastronomía donde los jamones asados, empanadas, bocatas de tortilla, botas de vino y demás productos suculentos y apetitosos de la nuestra tierra enaltecían una jornada de #gastrofútbol.