El viernes 14, día de Santa Gertrudis, tuve la suerte de poder contemplar en todo su impactante esplendor la que ha sido la segunda “Súper Luna” que he visto en mi ya larga vida. Recuerdo que la primera Luna gigante que vi fue en el bastante lejano año 1948, siguiendo la recomendación del magnífico catedrático Severino González, que nos enseñaba Geografía e Historia a los alumnos que cursábamos por aquel entonces el Bachillerato en el Instituto Masculino de La Coruña (hoy Salvador de Madariaga). Este impresionante fenómeno astral posibilitó ver al satélite de la Tierra un14-15% más grande de lo habitual, y además con un 30% más de brillantez. El cielo sobre La Coruña y su amplia comarca estaba despejado y limpio, lo que me permitió contemplar la Luna (astro que por cierto “rige” mi ciclo existencial) en toda su impresionante grandeza, ya que el 14 de noviembre se encontraba “apenas” a 356.500 kilómetros de la Tierra. Los coruñeses no necesitamos desplazarnos para deleitarnos con el espectáculo lunar, que dejó imágenes impactantes sobre la Torre de Hércules, A Zapateira o la Playa de Santa Cristina, donde desde la terraza de mi casa gocé de imágenes estelares. Pese a no ser de mucha calidad, la foto que acompaña esta información da testimonio de lo que digo. Y aunque el 14 de diciembre próximo habrá algo parecido, este maravilloso fenómeno lunar no se repetirá hasta el 25 de noviembre del año 2034, es decir unos siete años más tarde de la previsible fecha de mi viaje “al otro barrio”, cálculo vital que expliqué en los Congresos de Magia y Brujería de Galicia, que organicé durante nada menos que 25 años, y según explico en varios de mis libros. Tal cual, se lo cuento. (Foto: Lajos Spiegel)