Había expectación el domingo pasado por ver en acción al nuevo delantero blanquiazul. Joselu llegó al Club tras un apretado cierre -casi frenético- del mercado de fichajes, agravado por la marcha de Lucas Pérez y la negativa de última hora de Álvaro Vázquez de enrollarse en el Deportivo. El resultado de esta cascada de circunstancias trajo al joven jugador de Silleda al cuadro coruñés, un delantero con buenas referencias y un futuro prometedor.
Pero el futbol, que siempre es caprichoso, guardaba un triste estreno a Joselu. Cuando apenas llevaba disputados veinte minutos de partido cayó lesionado por una fuerte entrada de Raúl García, futbolista éste último llamado a desequilibrar el partido a favor del Athletic Club de Bilbao, tanto en lo bueno, con su golazo, y como en lo malo, que hubo y mucho.
Lo cierto es que durante su presencia en el campo, el de Silleda exhibió maneras y envió mensajes de esperanza a la grada. Para ser su primera aparición, apunta a ser el referente de ataque deportivista, algo de los que carece la actual plantilla.
Su baja llega en un momento malísimo puesto que todavía está en proceso de adaptación al equipo, huérfano de referentes en ataque tras el fichaje del Lucas por el Arsenal. El cuadro médico tiene previsto que la recuperación dure aproximadamente dos meses. Esto quiere decir que el futbolista estará entrenando a mediados de noviembre para irse incorporando al equipo paulatinamente a la competición. Es decir, que el último en llegar y al que más falta le hacían entrar en juego para compenetrarse con sus compañeros va a sufrir un parón de unos 10/12 partidos en este proceso.
Ante tal contingencia, el equipo directivo del RCD está barajando la posibilidad de buscar un sustituto provisional para una franja del campo donde más necesitado está la plantilla. Las pautas que marca el reglamento de la LFP obligarían a contratar a un jugador sin equipo al estar fuera del plazo de fichajes. A esta circunstancia, que complica sobremanera la búsqueda de un delantero de calidad, hay que añadir la supuesta falta de forma del jugador que llegaría ya que se le supone que no ha hecho la pretemporada.
Y ante este panorama ¿sería un disparate invitar a algún jugador del Fabril para reemplazar a Joselu hasta que éste finalice su recuperación? ¿Estaría Óscar “Pinchi” preparado para asumir el reto de primera división o sería precipitado forzar su incorporación al primer equipo y cortar su progresión? Será el equipo técnico quien deberá descifrar si esta solución es una incógnita o una oportunidad.
@pgarcia_ramos
