Con la celebración anteayer del Carnaval Pequeño o Domingo de Piñata, finalizaron las innumerables celebraciones de carácter “pagano” de ancestral arraigo en Galicia. Creo que no hubo ciudad, villa, pueblo o aldea que no lo celebrase. En esas fechas, de marcado carácter lúdico y popular, son muchas las personas que sacan a relucir su imaginación, espíritu creativo, tendencias ocultas, o ingenio, con mayor o menor éxito, y que a veces nos sorprenden. Es el caso de mi buen amigo, el industrial oleirense José Cruz, con quien aparezco en la fotografía, a bordo de un artilugio artesanal de su creación; que, según me confesó, realizó inspirándose en un “guasapo” que le había enviado yo hacía un mes.
¡No vean la sorpresa que me llevé el pasado viernes, cuando le estaba esperando para comer!. Como he comentado más de una vez, los viernes almuerzo espaguetis a la boloñesa en “El Rincón de Ger” (Playa de Santa Cristina), en recuerdo de mi fallecido amigo Germán Pereiro. Y cuando estaba ya en la mesa, vi a través del ventanal a un individuo enfundado en una especie de traje de aguas, con casco y una braga que le tapaba la cara, tocando un silbato de forma estridente, montado sobre un velocípedo de su creación, con motor, luces de colores, sidecar, y una gran sombrilla que anunciaba helados de Nestlé. Cuando aparcó y se quitó el “uniforme” resultó ser el citado José Cruz. Me contó que con el “Apártate Nieves”, nombre del artefacto en cuestión, que pesa nada menos que 80 kilos y le llevo tres semanas construir, pasó un Carnaval estupendo.
Premiado en varios concursos carnavalescos en La Coruña, Sada, Betanzos, Mera, y en Santa Cruz (Oleiros) eclipsó incluso a la insulsa pantomima de los “Oscar”, protagonizada por el seudo comunista alcalde Geluco García, quien tuvo la desfachatez de auto adjudicarse un “Oscar”…. ¡País!. (Foto: Lajos Spiegel)
