Vaya por delante que no tengo ninguna intención de meterme en temas tácticos ni sobre estrategias de juego ni discutir la idoneidad de un sistema de juego u otro. Al fin y al cabo, no soy más que uno de los miles de aficionados que tiene nuestro RC Deportivo y mi opinión es tan válida como la de cualquier otro. En fútbol, como en cualquier otro deporte, los que tienen que establecer las tácticas son los entrenadores, que para eso tienen los conocimientos. Luego los periodistas y aficionados en general podremos estar de acuerdo o no, pero eso ya es otro cantar: si se gana, el sistema es muy bueno y si se pierde es porque el entrenador no tiene ni idea. Y así se escribe la historia de esta cosa que se llama fútbol y que tanto nos apasiona a más de uno.
El caso es que el domingo pasado vi la alineación que presentó Fernando Vázquez ante el Castilla y, lejos de disgustarme, hasta me pareció bien. Pensé que Manuel Pablo jugaría de lateral izquierdo –como así fue-, que Luisinho jugaría de interior por esa misma banda, que Laure y, posiblemente, Rudy jugarían por la derecha, que Culio estaría de enganche y, por fin, Borja ocuparía la punta de ataque –ahí estaba clara la cosa-.
Pero no. Al final, el esquema del equipo –al menos en la primera parte- fue situando al lateral zurdo Luisinho como interior diestro. El esquema del equipo era situar un zurdo en la derecha y un diestro en la izquierda. “Algo no me cuadra”, pensé.
Es una obviedad que la plantilla es muy corta, que urgen unos pocos futbolistas más para completar la plantilla y que ésta se encuentra a día de hoy muy descompensada, con carencias importantes en algunos puestos y con unos jugadores que han llegado, en muchos casos, cuando la temporada ya iba a comenzar. Y, por supuesto, que la ausencia de algunos de ellos han de ser cubiertas en muchos casos con “parches” o situando futbolistas fuera de su posición natural para completar la alineación. El trabajo que está haciendo Fernando Vázquez en este sentido es ciertamente encomiable. Pero qué quieren qué les diga, a mí eso de situar a los jugadores fuera de su posición natural no me termina de convencer.
Y la realidad es que hay ejemplos en ambos sentidos –positivos y negativos- para iniciar un intenso debate. Este mismo año, Alex Bergantiños ha jugado con solvencia como central. Hace dos años, Borja Fernández cuajó un excelente partido contra el Valladolid en Riazor en esa misma posición. Hace algo más de tiempo, perdimos un delantero para ganar un excelente extremo de nombre Albert Luque. Estos últimos años hemos visto como Guardado, Salomao, Bruno Gama, Lafita, … intercambiaban sus posiciones en los extremos y el equipo ganaba con ese dinamismo. Son los casos positivos que me vienen ahora a la cabeza.
Por el lado contrario, recuerdo los intentos fallidos de situar a Coloccini de lateral derecho o por delante de la defensa, los cambios de banda de Laure, las múltiples posiciones de Juan Rodríguez (llegó a ser el hombre más adelantado en un partido contra el Mallorca en 2006) y, por supuesto, las probaturas de este año en las dos bandas sin mucho éxito. También recuerdo la temporada que Flavio jugó pegado a la banda derecha antes de instalarse definitivamente al lado de Mauro en el centro del campo. No lo hizo mal del todo, pero no era su sitio. Por último, en la temporada 93-94 recuerdo un partido que Arsenio situó a Alfredo en la banda izquierda por la ausencia de Fran. El bravo jugador madrileño se pasó todo el partido corriendo la banda para, al llegar al final, cambiarse la pelota de pie para centrar en condiciones con su pierna buena.
En fin, que del experimento de este pasado domingo que saque cada uno sus conclusiones. La mía es que teniendo a tres hombres diestros como Seoane, Manuel Pablo y Laure (además de Núñez, claro está) me extrañó mucho ver a Luisinho en esa posición. Y no me terminó de gustar, sinceramente. Por lo que estoy leyendo estos días en la prensa, parece que Fernando Vázquez está ensayando otras posibilidades para este domingo. Lo que sí está claro es que sólo arriesgan los valientes, y el entrenador deportivista lo fue esta jornada pasada.
Y por mi parte, procuraré no volver a escribir sobre tácticas. Que no me siento muy cómodo, la verdad.