Una vez cumplido el objetivo, llega el momento de hacer un esfuerzo en lo que a planificación de la próxima temporada se refiere. Es fundamental hacer bien este trabajo para salvaguardar los intereses de un Real Club Deportivo de La Coruña que por su bien no debe andar variando el ritmo en la competición a golpe de pedal durante cada jornada.
Ahora hay que hacer autocritica analizando el trabajo realizado y actuar en consecuencia para fortalecer los puntos débiles y afianzar los fuertes. Para crecer y evolucionar es necesario ser exigente con uno mismo tratando de detectar y corregir los errores cometidos hasta la fecha. Sera importante que nadie caiga en la autocomplacencia que da la satisfacción del deber cumplido para así encomendarse de lleno en la misión del trabajo sin desmayo.
La hoja de ruta puede y debe ser flexible y variarse según necesidad para enderezarse durante esta etapa de organización. Para hacer una buena programación es necesario analizar si se ha seguido lo marcado, analizarlo y variarlo si se considera susceptible de mejora.
El punto de encuentro para limar algunas asperezas existentes entre algunos deportivistas debe ser la alegría de haber logrado el objetivo de la permanecía en la máxima categoría del fútbol nacional. Ahí es donde debemos estar si queremos hacer viable un proyecto de futuro, por eso se hará necesaria la generosidad de unos y otros en pro de nuestro querido Depor.
Dentro de esta planificación existe la prioridad de conocer quién será el entrenador de la primera plantilla, lo cierto es que Víctor Sánchez del Amo tiene contrato y parte con ventaja pues ha cumplido por segunda temporada consecutiva con los objetivos marcados.
Para hacer un proyecto de futuro es necesario saber quién va ser el entrenador del Depor sin esta figura no será posible planificar bien la próxima campaña, por eso creo imprescindible cerrar este tema de una vez por todas. ¡Forza Depor!