Debido a las nuevas tecnologías y a las plataformas virtuales que venden de todo, cada día son más los coleccionistas de lo más variopinto. Siempre que viajo me encargan monedas, tierra, imanes, campanillas, piedrecitas, postales, sellos, figuras típicas, periódicos, etcétera. Yo tengo varias colecciones: búhos (parte de ellos en la foto), Budas, campanillas, vasos, figuras…. e incluso botellines de agua de los países a los que viajo. Entre mis “peticionarios” está Amador Rego, que enterado de mi próximo viaje a Cabo Verde (África) me encargó sellos. Me dice: “Llevo coleccionando sellos desde 1954. Primero empecé con España, y al poco tiempo me gustó hacerlo de todo el mundo. Tengo predilección por los sellos de colonias inglesas. Tienen grandes series, como las del imperio. Estas las tengo todas, pues algunas son de 60 países y colonias, A mí me gusta mucho la geografía desde muy pequeño, y los álbumes los tengo por continentes.
Hay países que cambiaron de nombres, y otros que se independizaron los paso a la categoría de países y los saco de colonias. Todo ello me ha permitido tener, desde muy joven, conocimiento de todos los países del mundo, y eso me ha dado cultura, pues también al gustarme mucho la historia miro cómo se ha formado ese país. Por ejemplo, los antiguos y nuevos países balcánicos. Puedo tener más de 20 mil sellos. También de las islas del Pacifico, sobre todo de las colonias inglesas. Los sellos de España desde hace mucho tiempo, y digo 50 años, están a la altura de cualquier país del mundo. En Orense tenemos una sociedad filatélica de la que soy miembro desde 1966. He hecho buenos amigos. Nos reunimos todos los domingos y hacemos una exposición anual con motivo del San Martiño, donde expongo sellos míos. Esta sociedad es la que mejor funciona de Galicia y de las tres o cuatro mejores de España”. (Foto: Lajos Spiegel)