Hace 45 años que Cándido Amoedo, de Soutomaior (Pontevedra) abrió el “Calixto”, en Santa Cruz-Oleiros, acreditado restaurante que continúa siendo un referente de la mejor hostelería tradicional gallega. Antes, había trabajado en Madrid como camarero en el “Lar Gallego” y en el “Hotel Emperador”, como taxista y como asentador de pescados en el Mercado Central. En 1970 abrió el “Calixto”, y en 1996 tomó el relevo su hijo Tino (Constantino), quien logró incrementar el prestigio del local, por el que pasan Jefes de Gobierno, Alcaldes, Ministros, artistas, cantantes, escritores, futbolistas, toreros, periodistas, tenistas, etc. Tino comenzó en Lugo, como camarero. Primero en el “Mesón Alberto” y luego en el “Gran Hotel”. De allí, a la Playa del Inglés (Canarias), hasta que retornó a Lugo. Deseoso de medrar y aprender aún más, vino para La Coruña, y trabajó en el restaurante “Coruña”, en La Marina, e inauguró ”La Brasa”. De allí se fue a “El Refugio”, en Oleiros, para regresar más tarde a “La Brasa”, donde permaneció hasta que en 1996 se puso al frente del “Calixto”. En el 2000 se casó con Yolanda Garrido (en la foto, con ambos), una pescadera de la Plaza de Lugo con la que tras regatear día a día acabaría ante el altar, y que hoy está al frente de los fogones. Cuentan con la ayuda de una empleada, y en el verano tienen otro camarero más. Sus mariscos y pescados son, sin duda alguna, el mejor reclamo. Se lo recomiendo. ¡De nada, amigos!. (Foto: Lajos Spiegel)
4 comentarios en “El “Calixto”, en Santa Cruz-Oleiros, sigue siendo un gran referente de la mejor hostelería gallega”
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Un genuino referente de la mejor cocina gallega.
Un genuino referente de la mejor cocina gallega.
Bien sitiado en Santa Cruz, en una de sus calles principales pero no bien atendido y mal encarado su propietario. Comimos hace poco días allí y no hacía más que intentar vendernos unos segundos platos que no queríamos. Tomamos marisco de primero, cigalas que estaban bastante bien, junto a unas navajas que estaban algo pasadas, croquetas demisado exiguas, etc.
El dueño no hacía más que «vendernos» segundos platos que NO queríamos use tratábamos de picar varios y variados platos. Como digo su disposición fue mala, mal encarado, igual tenía mal día, pero para tener un negocio ¡Hay que tener buena cara y atender bien al personal!
No volveré pues hay mucha más oferta y mejor trato en la zona
el mejor pescado del mundo con escasa y finisima preparacion sin ningun genero de dudas ,despues de haber recorrido gran parte del mundo puedo afirmarlo tajantemente.
el que opine lo contrario o diag que es caro no sabe de lo que habla