Tal como les dije en mi crónica de ayer, hoy he cumplimentado el programa de visitas a la ciudad de San José, que es la capital de Costa Rica. La primera parte de este recorrido lo hice el día 2, antes de desplazarme a otros lugares de este encantador país. Y hablando de mi crónica de ayer, quiero obviar una omisión en el capítulo de felicitaciones que incluí. Se trata de mi buen amigo José-Ramón Rioboo, flamante Alcalde de Culleredo (La Couña), a quien en nuestro primer encuentro hace años en «El Madrleño» le pronostiqué que llegaría a ese cargo. Lo celebro por él, por su padre Jose-Maria, Secretario General de «El Ideal Gallego» en los tiempos que yo escribía en ese diario, y a su esposa y demás familia. ¡Mucha suerte, colega!. Hablando de colegas, les diré que recibi una llamada del periodista coruñés Lázaro Candal, y me dio saludos para José-Maria Penabad (Zoquiñas), también periodista coruñés, que llego a Ministro de Cultura en este país. Y el Dr. Eduardo Toba, mi ex vecino en La Coruña, fue Seleccinador Nacional de Fútbol. ¡Casi nada!.

Vuelvo al dia a día para decirles que inicié mi recorrido por el Barrio Chino,un espacio especial asignado por el Gobierno en base a los acuerdos comerciales y a la donación del Estadio Nacional de Fútbol. A continuación estuve e la Corte Suprema de Justicia, con las sedes de los tres poderes: Ejecutivo Legislativo y Judicial.De camino a la Universidad de Costa Rica, Institución Benemérita de la Educación y la Cultura, visité el Monumento de los Clubes de Leones, erigido con motivo de celebrarse este año el Centenario de esa ejemplar ONG mundial. Pero antes me deleité con el colorido de las casa coloniales del Barrio Amón.

A continuación estuve en el Museo Dr. Rafael Ángel Calderón, que fue presidente del país y quien propuso la abolición del ejército, cosa que se llevó a cabo en 1948. Triunfó con su propuesta de «cambiar las armas por los libros». Y siguiendo el Paseo Colón, llegué al Parque Metropoitsno La Sábana, lugar en el que estuvo el primer Aerpuerto de Costa Rica y al que en marzo de 1963 llegó John F. Kennedy, 8 meses antes de ser asesinado en Dallas (USA) Allí está el Museo de Arte Costarricense, el Estadio Nacional de Fútbol y muchas otras dotaciones cívicas y deportivas. En el Estadio, mi guía, Martín me habló muy elogiosamente de Celso Borges. Ambos nacieron en la misma barriada humilde de San José, donde el jugador deportivista es muy querido por sus ayudas a los vecinos y a los niños deportistas. Por cierto que muchos autobuses lucen en su cristal trasero una gran foto de Borges. Tras pasar por la esbelta Iglesia de la Merced, edificada en 1894 y sita en el concurrido Parque Braulio Carrillo, donde como les dije se reúnen los nicaragüenses, seguí por delante del magnífico Teatro Popular Melico Salazar y me dirigí a la Catedral, que data de 1825.


Muy próximo está el bello Teatro Nacional, edificado en 1897, con un recoleto hall que es una autentica delicia. Y de allí me desplacé al vecino Museo del Oro, de 1982. Alberga, en tres niveles bajo tierra en forma de pirámide invertida, Oro precolombino, Numismática y Arte, además de un Auditorio. A destacar entre tanto y tan artístico oro una pepita de 2 kilos y 300 gramos de oro puro, que procede del delta del Río Sierpe, al suroeste del país.


Sin duda alguna fue un auténtico «broche de oro» para tan interesantes visitas. Y nunca mejor dicho. Creo que por hoy ya está bien. Seguiremos mañana. ¡Saludos y salud!. ( Fotos:Lajos Spiegel)

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