Después de disfrutar ayer sábado del original “Derby hípico ciudad de La Coruña”, en el inigualable marco del entorno de nuestro emblemático faro romano, me gustaría destacar la incansable labor de Santiago Togores, presidente de la R.S.D. Hípica, y de Xan Martinez Caxigal, concejal de deportes del ayuntamiento coruñes, por trabajar nuevamente en equipo en pro del deporte local. Mostrando así que para conseguir organizar eventos bonitos, vistosos y originales es imprescindible la ilusión y la dedicación. Si bien es cierto, todo hay que decirlo, que es todo un lujo contar con la desinteresada colaboración de un excelente equipo de trabajo como el formado por Pepe Ballester, Joaquín Sánchez y Antonio Lage Fernández-Cervera entre otros muchas personas que año tras año hacen posible esta maravillosa competición ecuestre. Numerosos turistas allí congregados tuvieron la oportunidad de disfrutar del bello galope de los caballos en la ladera de nuestra insigne Torre de Hércules con la postal de nuestra costa salpicada de veleros. Un recuerdo que difícilmente olvidarán.
Otra de las competiciones que los coruñeses esperamos con ilusión es la próxima edición del emblemático trofeo Teresa Herrera, donde el principal atractivo es la puesta en escena del Deportivo, que con las victorias de los últimos años se coloca al frente del palmares de campeones.
El diseño orfebre de este trofeo se divide en dos etapas, por un lado tenemos las hermosas copas diseñadas por Rafael Barros Merino (director artístico del Ayuntamiento de La Coruña) y las de las originales y no menos hermosas Torres de Hércules, institucionalizadas por la emblemática firma de joyeros Malde como trofeo desde el año 1970. Como singular y nexo de unión entre la copa y la torre podemos considerar el trofeo del cincuentenario diseñado por Eladio Muiños, que consiguió fusionar ambos emblemas de diferentes etapas en uno solo, hoy en día este trofeo que simula la Torre en el interior de una copa está en las vitrinas deportivistas.
A buen seguro Felipe Poncet podrían contarnos multitud de anécdotas después de haber sido el secretario del Teresa Herrera durante muchos años. Arriesgaremos y tiraremos de memoria para no interrumpir la siesta de mi querido tio.
De este emblemático torneo veraniego podemos destacar el ya mítico enfrentamiento de Garrincha y Pele, la expulsión del Cruyff por darle tremenda patada a Hugo Fernández, jugador del Peñarol. La participación de emblemáticos deportivistas como Beci, Loureda, Otero, Vizoso, Veloso, Manolete, Djukic, Ribera, Bebeto, Fran y Mauro. Durante la celebración del Teresa Herrera del 97 fue cuando el Barcelona pagó la cláusula de rescisión de Rivaldo. El Barcelona tenía en caja 4000 millones de pesetas frescos que el Inter le había pagado unos días antes por el traspaso de Ronaldo y no podía permitir que los dos mejores jugadores del momento militasen en el mismo equipo, que además era rival directo. Quizá fue una falta de previsión de algo que podía ocurrir. Djalminha dos años después hizo campeón de liga al Deportivo, pero lo que hubiese sido si estos dos jugadores hubieran coincidido en el mismo equipo, sólo Dios lo sabe. Fue el año que coincidieron la feria taurina y el cuadrangular coruñés. Mal se presentaba el panorama del comienzo de la liga para los blanquiazules con la victoria del eterno rival del sur de Galicia ante el Boca Juniors de Riquelme y Palermo en la final del 99, pero desafiando a la ley de Murfy, se convirtió en la más feliz de las temporadas tras ganar la liga el Dépor de Donato, Turu, Songo’o y Makaay.