Desconozco el origen exacto de la expresión “salir de Málaga para caer en Malagón”. Hay quien lo asocia a un oleaje leve pero constante que caracteriza la bahía malagueña, o a la distancia entre la ciudad andaluza y un pequeño pueblo de Ciudad Real llamado Malagón al que se le atribuyen todo tipo de infortunios y desgracias. Sea como sea, este dicho se utiliza popularmente cuando una situación va de mal en peor. El domingo los blanquiazules juegan en la Rosaleda y habrá que estar atentos para ver cómo salen de ahí.
A falta de seis jornadas para el final del campeonato, al Deportivo le quedan por afrontar dos partidos en casa y cuatro fuera. Las dos próximas citas serán lejos de Riazor, concretamente en Málaga y Elche. Volver a Coruña con cero puntos de esos desplazamientos dejaría a los deportivistas con un pie en segunda. No olvidemos que cierra la liga en el Nou Camp donde ni los más optimistas esperan algo positivo.
Por más que la afición confíe en la debilidad de los equipos de abajo como solución a los problemas de equipo, parece poco probable que Granada, Almería, Córdoba, Levante y Éibar se pongan de acuerdo para flaquear todos a la vez. Sumar ocho puntos de los 18 que están en juego puede significar la salvación. Eso significa ganar al menos dos partidos y empatar otros tantos.
Sobre el papel, los partidos más asequibles y donde hay que poner toda la carne en el asador son frente al Levante en casa (trascendental) y el Elche en su campo. Los empates se pueden repartir con el Villarreal, Athletic de Bilbao o Málaga.
Quizás este planteamiento pueda parecer cicatero pero la realidad demuestra que de los diez últimos partidos el Depor no ha ganado ninguno y sólo pudo conseguir cuatro de los treinta puntos posibles. Escaso balance para quien lucha desesperadamente por la permanencia.
Mientras tanto Víctor Sánchez del Amo sigue tratando de dar con la clavija de este equipo. El sábado contra un rocoso Atlético de Madrid arriesgó con un planteamiento inicial que no habíamos visto en toda la temporada. La presencia de dos delanteros no inquietó a los colchoneros. Hay que añadir que Lucas Pérez anduvo desubicado en el campo, muy alejado de su hábitat natural, y le impidió rendir a su nivel habitual. Fue valiente el entrenador en el segundo tiempo al ir a por un partido que terminó con tres centrales y encerrando a los madrileños.
Este domingo en Málaga el equipo recupera a Borges tras cumplir su partido de suspensión pero no podrá contar con Sidnei y Toché. Ojalá que de Málaga salga el Depor fortalecido y con algún punto más que alimente las esperanzas de salvación.
Pablo García-Ramos Macho en DXT Campeón el jueves 23 de abril de 2015.