Ciudad de Guatemala (Guatemala), 21 de octubre del 2017
Después de un largo y agotador viaje, al fin estoy en Guatemala, concretamente en Ciudad de Guatemala, que es la capital del país, población a la que he llegado tras más de 20 horas de viaje. Recuerdo que salí de mi casa en Santa Cristina (La Coruña) a las 5 de la mañana y que no llegué al «Hotel Best Western Stofella», de Guatemala City, hasta las 17 horas de hoy. Pero les aclaro que la diferencia horaria con España es de 7 horas, circunstancia que me perjudicará a la hora de enviar la información diaria de mi viaje, ya que, por ejemplo, cuando yo remita un artículo a las 10 de la noche ahí serán las 5 de la mañana del día siguiente. Fueron 22 horas en total de viaje, de las cuales más de 12 corresponden a vuelos, esperas en las distintas conexiones y traslados a/desde los aeropuertos y al Hotel. El trayecto entre La Coruña y Madrid lo realicé en un avión «Airbus 321» de «Iberia», con sus 200 plazas ocupadas, en poco más de una hora. Por cierto que pese a ser tan temprano había muchos pasajeros en la terminal coruñesa y tres aviones estacionados y listos para partir: uno de «Vueling» con destino Barcelona, otro de «Air Europa», para Madrid, y el de «Iberia» que me llevó a la capital de España. Salimos, con suma puntualidad, de La Coruña-Alvedro, a las 6.35 horas y llegamos al Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez de Madrid-Barajas a las 7,42 horas. Después de más de casi cinco horas de larga y tediosa espera, que aproveché para leer, hacer «turismo de aeropuerto», y reordenar mis notas y documentación de viaje, a las 12.35 horas dejé Madrid en un gran avión «Airbus » de «Iberia» que me trasladó a mi primer destino: Guatemala City. Tras sobrevolar….. dejamos la Península Ibérica y nos adentramos en el impresionante Océano Atlántico….Después de pasar a bordo nada menos que once horas y cuarto, llegamos al Aeropuerto internacional de la capital guatemalteca a las 15.50 horas (las 22.50 horas en España). Y ahora, ya en mi amplia y confortable habitación del «Western», después de asearme y colocar un poco mí equipaje y pertenencias personales, les dedico esta primera crónica de mi largo, y espero que ilustrativo y felíz, periplo por América Central. ¡Saludos y salud!. (Foto: Lajos Spiegel).