Empiezo mi columna de hoy sin saber lo que voy a escribir, pues cuando me pongo en ello aun no jugó el Depor el importante partido ante el Córdoba, y en consecuencia no conozco el resultado. De todos modos desde aquí espero que el pase a la promoción de ascenso a esta hora sea una realidad y que dentro de unos días estemos disputando el primer partido de la promoción de ascenso que marcará un antes y un después en esta temporada. Hablar del proceso electoral lo podemos dejar para cuando acabe la competición, pues el horno no esta para bollos. Cuando las aguas vuelvan a su cauce pondré sobre la mesa mi visión de lo ocurrido, que dicho de paso no ha gustado a la mayoría.
Ayer tuve la oportunidad de ver una foto del año 1981 cuando el Real Club Deportivo de La Coruña militaba en segunda división b, y me vino al recuerdo el ascenso de esa temporada en la que acompañados del Celta de Vigo ascendimos a la categoría de plata. Aquel año el Deportivo cumplía setenta y cinco años de vida, y jugo un partido homenaje con la Real Sociedad de San Sebastián en un Riazor que estaba en obras con motivo de la reforma del estadio para la disputa del Mundial 82 donde la Naranjito fue la mascota. Creo recordar que aquel día con los donostiarras perdimos tres o cuatro a uno. El estadio de Riazor aquella temporada estaba en obras, pues el campeonato mundial de futbol obligaba a reformar, remozar y acordicionar el estadio para la ocasión. La tribuna (no había superior, ni inferior) y la grada elevada pasaban a la historia. Los que éramos niños pequeños disfrutábamos del Deportiviño sin saber que la primera división nos iba a dar cobijo años después durante un largo tiempo. ¡Voltaremos!
El equipo coruñés viajaba a Buenos Aires con motivo de la inauguración del estadio del club Deportivo Españoi de Buenos Aires cuyo presidente era el gallego Ordenes Paco Ríos Seoane. El Deportivo se enfrentó con el Deportivo Españoi y perdió uno a cero. Para los más curiosos quiero decir que la alineación del Deportivo fue: Jorge; Pardo, Ballesta, Silvi, Piña, Villanueva; Muñoz, García, Traba, José Luis y Alfonso Castro. El estadio, está situado en el barrio del parque de Avellaneda. En la capital argentina se encontraron los directivos del Depor con una comisión delegada del Mundial que estaba representada por otros coruñeses. Retratados en la foto y para la historia quedaron entre otros Manolo Folgueiras Conde, Felipe Poncet Pérez, Javier Lillo concejal del Ayuntamiento coruñés y aficionado a pintar, Ángel Ron Fraga, Luis Caparros periodista y jefe de prensa de Fenosa, Manuel Pedreira Teijido más conocido como «Manines » y cirujano Ricardo Hortas.
Para que conozcamos las trascendencias y el alcance del Trofeo Teresa Herrera comentar que los nuestros eran recibidos y agasajados de manera espléndida. A la vez se podía comprobar y ver como los trofeos de la majestuosa Torre de Hércules eran colocados y expuestos en lugares preferentes en los museos de los clubes de Sudamérica. En una ocasiñon uno estaba situado en un altar como si de la imagen de un santo se tratase. Otra curiosidad es que algunos se pensaban que Teresa Herrera era una pariente del “Mago” Helenio Herrera. ¡Forza Depor!