Ya pasaron aquellos tiempos en los que el mercado invernal acarreaba sorpresas en forma de cesiones o compra venta de fichajes, que ayudaban a ilusionar a una u otra afición. Unos clubes obligados por la situación deportiva y otros acuciados por la mala situación económica compraban y vendían con el objetivo de calmar el mercado deportivo y financiero.
No hace falta viajar por España adelante para encontrar ejemplos claros de estas transacciones, sin ir muy lejos tenemos el ejemplo claro en el RC Deportivo de La Coruña a donde llegaron durante la apertura de este mercado jugadores de diferentes nacionalidades.
Una de las anécdotas más simpáticas vividas por el deportivismo en el mercado invernal fue la buenísima y famosa frase del brasileño Renaldo Lopes da Cruz cuando aterrizó en La Coruña en diciembre del 1996 (año en que Arsenio Iglesias acabó entrenando al Real Madrid en sustitución de Jorge Valdano). Los ecos de sus palabras nada más aterrizar en España llegan hasta nuestros días: “soy una mezcla entre Ronaldo y Rivaldo”.
De las más recordadas incorporaciones para el deportivismo fueron las de enero de 1998 donde los uruguayos Washington Sebastián Abreu Gallo, más conocido como Loco Abreu, y Sergio Daniel Martínez Alzuri llegaron a La Coruña para reforzar un equipo que lo estaba pasando mal. El fichaje de Manteca Martínez tuvo un impacto mediático creado por el impresionante palpares de un jugador que había sido ídolo de clubes históricos como Peñarol, Nacional y Boca Juniors. Otro que llego poco después fue el argentino Lionel Scaloni, quizás de los jugadores más queridos por la afición de Riazor en esa época, debutó días después de su fichaje por el Depor, concretamente un cuatro de enero de 1998 ante el Sporting de Gijón.
En enero de 2008, diez años después, el equipo blanquiazul dirigido por el técnico Miguel Ángel Lotina trajo como revulsivo al extremo derecho sueco Christian Wilhelmsson, que hasta ese momento estaba jugando en el Bolton inglés y cierto es que fue decisivo para lograr la permanecía del Deportivo de La Coruña.
Álvaro Arbeloa es otro ejemplo de movimiento de fichas en invierno, pues el 31 de enero de 2007, después de jugar veinte partidos en el Dépor fue fichado por el Liverpool inglés para jugar en la Premier League. Donde estuvo dos temporadas antes de volver al Real Madrid donde con anterioridad había jugado con promesas como Granero, De la Red, Soldado, Negredo o Mata. El importe total de aquella operación, en la que intervinieron de forma importante las opiniones de los técnicos de ambos equipos Joaquín Caparros y Rafa Benítez, tuvo un montante de cuatro millones de euros que por cierto vinieron estupendamente a las arcas deportivistas para atender las fichas de los jugadores blanquiazules.
Según algunos medios hace unos día estuvimos apunto de vivir un capitulo similar con la vuelta de Joan Capdevila, auque tal y como veo la situación económica no tenia muchos visos de convertirse en realidad. O sea, cuando queramos hablar de mercado invernal nos referiremos a épocas pasadas donde le dinero no era un problema y donde podremos encontrar casos muy interesantes.