Comenzó en Madrid la Cumbre Mundial por el Clima, y yo dediqué estos últimos días varios artículos al tema del cambio climático, suscitando opiniones encontradas de mis queridos lectores. La mayor parte se manifiestan a favor de las medidas de preservación del medio ambiente para frenar el calentamiento global, pero hay quienes las tildan de alarmistas, e incluso quienes dicen que a lo largo de los millones de años de vida de nuestro planeta siempre hubo situaciones como la actual. Hoy, recojo la opinión del orensano Amador Rego Villa-Amor (de pie en la foto), uno de mis grandes seguidores, a quien juzgo persona muy sensata: “Te voy a dar mi humildísima y atrevida opinión. Que hay cambio, eso no lo pongo en duda. Por ejemplo, cuando iba a esquiar a Manzaneda empezaba la nieve en noviembre y duraba hasta mayo.
Esquiábamos en traje de baño, leíste bien, en traje de baño, claro que al caerte ya te imaginas el frio que cogías. Digo en días de sol, en donde el calor era grande. Dicho lo anterior, lo que quizá pueda influir y mucho son los miles y miles de aviones a esas alturas y soltando por los escapes esos gases y a esas temperaturas. Esto es algo que no se comenta. Lo han tomado con los coches diésel, y ya ves el daño que le hacen a la industria y los puestos de trabajo que se destruyen. Para mi es una película que se han montado unos cuantos, para no sé qué. Los cambios climáticos los hay desde el principio del mundo. Por ejemplo, el volcán Krakatoa, en Java, hace unos 140 años, lanzó la lava a kilómetros de altura y se sintió casi en Europa. Hoy hay cientos de ellos soltando lava y contaminando de FORMA NATURAL el planeta, y quién lo puede evitar, NADIE. Por otro lado, las tres cuartas partes de la tierra es agua, un cuarto es tierra y de esa parte menos del uno por mil puede contaminar. Esta es una reflexión de un atrevido. Hay que cuidar el ambiente, pero el hombre poco puede hacer. Un abrazo”. Dicho queda. (Foto: Lajos Spiegel)