Fue uno de nuestros culebrones de este verano 2015, uno más en estos veranos tan animados que tenemos últimamente entre ascensos, descensos, cesiones por un año y otras circunstancias sucedidas que mejor no recordar. Diogo Ferreira Salomao, el futbolista que más veces ha sido presentado con un mismo equipo, se convertía en uno de los objetivos desde el minuto siguiente al finalizar el partido del Nou Camp donde un histórico gol suyo nos libró de un nuevo descenso a Segunda con unas consecuencias que mejor no pensar en ellas.
El caso es que el culebrón no llegó a buen puerto y así como con Lucas, con Sidnei y sorprendentemente con Juanfran las negociaciones finalizaron con éxito, con Salomao tuvimos nuestro De Gea particular. El fichaje que parecía más claro se fue prolongando a lo largo del verano y finalmente se torció por motivos que nunca sabremos con exactitud. El caso es que la plantilla deportivista se cerró con la incorporación de Jonás y el habilidoso extremo portugués quedó fuera del plantel del Deportivo 2015-2016. Y este año parece que ni en invierno va a venir.
Diogo Salomao llegó como cedido sin opción de compra en el verano de 2011. Fue presentado junto al recordado Bruno Gama y disputó aquel año la nada despreciable cifra de 29 partidos, 16 de ellos como titular y anotando 4 goles. Al año siguiente nueva cesión, nueva presentación esta vez junto al poco recordado André Gomes y un año discreto con pubalgia incluida. Apenas 14 partidos, solo 2 como titular y, eso sí, un gran gol al Celta. Al acabar el año nuevo descenso y Diogo que regresaba a Lisboa.
No fue nada fácil su llegada al curso siguiente. Las dificultades deportivistas de aquel verano, la entrada en concurso de acreedores y la confección de una plantilla corta para arrancar la temporada no permitieron la llegada del extremo portugués hasta el mercado de invierno. “Es como el turrón en Navidad, todos los años vuelve”, bromeaba el presidente Lendoiro en su presentación con Toché como invitado de ese año. Tristemente, una lesión en el ligamento cruzado de su rodilla derecha dio al traste con su tercer año en Riazor cuando solo llevaba 6 encuentros disputados. Al curso siguiente, y nuevamente en Primera, el Deportivo volvió a confiar en él y fue uno de los primeros fichajes en concretarse a pesar de estar todavía convaleciente de su lesión. Sus acompañantes en su cuarta presentación fueron Lucas Pérez, José Rodríguez y Fariña. Lo dicho, todo un récord de presentaciones en un futbolista que llegó a ser el más veterano de la plantilla solo por detrás de los capitanes Manuel Pablo, laure, Alex y Juan Domínguez. Un caso curioso, sin duda.
¿Y cómo le va al bueno de Diogo esta temporada tras su frustrado fichaje? Pues no muy bien, la verdad. Lesiones aparte, es bastante difícil de entender como un jugador con su calidad esté disputando una liga tan poco competitiva como es la Liga Honra (la Segunda División portuguesa) en el equipo B del Sporting de Portugal. En las 11 jornadas de competición tan solo ha jugado en 4 de ellas, con un solo encuentro completo disputado, el del pasado día 3 frente al Famaliçao. El resto de apariciones fueron frente a los “poderosos” Freamunde, Olhanense y el Leixoes. En total poco más de 200 minutos, ningún gol y una asistencia. Un triste bagaje para alguien que con sus 27 años recién cumplidos debería estar en su plenitud como futbolista y jugando una liga más acorde a su calidad.
El 30 de junio de 2016 puede suponer un cambio en la carrera futbolística de Salomao. Ese día finaliza su vinculación con el Sporting de Lisboa, y es de suponer que ofertas no le han de faltar. Aquí en el Deportivo ya no se habla de él, pero tampoco se le olvida. Su aportación al equipo en unos años bastante difíciles es de las que ha dejado huella en la afición. Y no sólo por el gol que marcó en el Nou Camp, que dicho sea de paso, tampoco lo vamos a olvidar nunca. Mucha suerte Diogo!
