En las instalaciones que el Casino de A Coruña posee en la c/ real, se celebró la gran noche de carnaval, estas se vieron saturadas por gran cantidad de socios que acudieron ataviados con vistosos disfraces. Damas del 18 ricamente vestidas, marinos, un vendedor de alfombras, rubias de melenas despampanantes… Se escenificó el hundimiento del Titanic, con todo lujo de detalles…y así un largo etc. Sabemos que el Carnaval es tiempo de burla. escarnio. sátira, música y danza, durante estos festejos todos está permitido, constituye un período de permisividad, de crítica social, en el que se ridiculizan a los gobernantes, a los nobles, al clero, e incluso a la moral religiosa, los rostros se ocultan bajo máscaras y disfraces, se celebran desfiles y bailes, en la antigüedad se encendían hogueras y se sacrificaban animales para atraer la fortuna. Esta celebración hunde sus raíces en la noche de los tiempos, constituye una de las fiestas populares de mayor tradición en la historia de la humanidad. Su celebración proviene de los rituales paganos a Baco dios del vino. En los festines que se realizaban en honor al buey Apis en Egipto. O en las Saturnales romanas en honor del dios Saturno; se dice que ya el pueblo sumerio celebraba estos festejos hace 5,000 años. Galicia los celebra con gran afluencia de público en sus diferentes manifestaciones, La Coruña tampoco es ajena a ello. Comparsas, carrozas, desfiles multitudinarios, público en general ataviado con desbordantes e imaginativos disfraces invaden la ciudad con sus bailes y su música, haciendo las delicias de propios y extraños. El Casino herculino no es indiferente a ello, organizó para sus socios la ya tradicional cena-baile de disfraces que se vio muy concurrida, los socios acudieron ataviados con vistosos atuendos, tanto los que lo hicieron formando grupos como a nivel individual, fueron acreedores a los aplausos de los asistentes que premiaron su ingenio con interesantes premios. La velada transcurrió con gran animación, durante la misma se celebró un sorteo de obsequios que fueron muy del agrado de los asistentes. El baile amenizado por el “dúo diamantes”, muy alegre y animado duró hasta altas horas de la madrugada