Artículo by Fede G. Poncet en DXT Campeón el domingo 1 de septiembre de 2013
Hace unos días empezó a rodar el balón en el estadio de Riazor; primero con motivo del partido de competición liguera ante el Cordoba que sirvió como puesta en escena del remozado y juvenil Deportivo de La Coruña; y posteriormente con las disputa de la nueva edición del emblemático trofeo Teresa Herrera que jugaron el Real Club Deportivo y un Real Madrid que dicho sea de paso vino a jugar única y exclusivamente por los derechos de televisión. Gracias a este gesto de los blancos pudimos comprobar como el publico asistente mostraba su cariño a un equipo que vivió su momento mas emotivo en el cambio del querido Iker Casillas. Al ritmo del plas, plas, plas, y los Iker, Iker, Iker y el Casillas, Casillas, Casillas hicieron que el estribillo de la cantinela se convirtiera en un momento de reconciliación.
Es posible que la colaboración desinteresada del equipo blanco en tiempos de crisis institucional, deportiva, social y económica en la familia blanquiazul haga que el día de autos se convierta en un punto de inflexión entre aficiones haciendo olvidar las muchas tensiones y rivalidades vividas en los partidos disputados desde los años noventa.
Para los que tengan curiosidad por saber algo interesante del Teresa Herrera, les apunto que el diseño orfebre de este trofeo se divide en dos etapas, por un lado tenemos las hermosas copas diseñadas por Rafael Barros Merino (director artístico del Ayuntamiento de La Coruña en la época) y las de las originales y no menos hermosas Torres de Hércules, institucionalizadas por la emblemática firma de joyeros Malde como trofeo desde el año 1970. Como singular y nexo de unión entre la copa y la torre podemos considerar el trofeo del cincuentenario diseñado por Eladio Muiños, que consiguió fusionar ambos emblemas de diferentes etapas en uno solo, hoy en día este trofeo que simula la Torre en el interior de una copa está en las vitrinas deportivistas.
Pese a que la hora en la que se jugo el Teresa Herrera no era la mejor y no suele ser habitual que empiece a rodar el balón en los partidos de liga antes que en el decano de los torneos veraniegos las gradas de Riazor mostraron buen color. No hace mucho se disputaba en formato cuadrangular y en la semana grande de las fiestas de agosto con un cartel de lujo que formaba parte destacada del programa de fiestas y como uno de los encantos de nuestra querida Marineda.
Desde mi punto de vista y pese a los malos resultados cosechados ante estos dos rivales, percibo que el equipo deportivista goza de buenas salud al ver como el trabajo, sacrificio, confianza y fundamentalmente el tiempo nos pueden llevar a tener la primera quinta destacada salida de Abegondo. Al atrevido Juan Carlos le vino bien la cesión y muestra buenas maneras tras aquel momento de tensión en que se le anuncio que nunca jugaría en el Dépor; Bicho el chico de Sada que tiene clase y desparpajo y del que esperemos que sea valiente fue el que más gusto en las gradas tanto el día del Cordoba como el del Madrid; Dani Iglesias puede ser un buen segundo delantero y apunta que sus entradas por el centro pueden hacer daño; Uxío es un aguerrido central que suple su falta de estatura agarrándose como una lapa al delantero cada vez que le toca defender con uñas y dientes su zona; Insua fuerte central que juega el balón y va bien de cabeza esta asentado y goza de la confianza del míster; Luis que promete no rendirse y ponérselo difícil a los nuevos fichajes.
Todo esto unido al interés por ver por la pradera de Riazor a las últimas incorporaciones de la plantilla como Luisinho, Borja, Rudy, Culio, Fabricio, Wilk, Arizmendi y donde el repóker canteranos se presumen como la revelación de la temporada hace presagiar un buen año. ¡Aupa Dépor!
