La retransmisión de un partido televisado es buen momento para afinar el oído y disfrutar del momento escuchando frases y anécdotas como éstas. El responsable de un local le apunta a un cliente “el que paga otorga”; en otro lado un parroquiano comenta “gracias a Dios no soy muy listo”; rematando la jugada Pepe de Vigo que decía “estar muy exigido”, al mejor estilo Huapaya. Evocan las anécdotas como la buenísima y famosa frase del brasileño Renaldo Lopes da Cruz cuando llegó al Dépor en diciembre del 1996 (año en que Arsenio Iglesias acabó entrenando al Real Madrid en sustitución de Jorge Valdano). Los ecos de sus palabras nada más aterrizar en España llegan hasta nuestros días: “soy una mezcla entre Ronaldo y Rivaldo”.
Pepe el Brujo está detrás de la lesión de Ronaldo; amenaza con bajar los humos al creído Sergio Ramos; crea negatividad en el entorno de Florentino; qué planazo si a partir de la fecha alguien le encarga goles a tutiplé a favor del Deportivo. A Florentino Pérez los árboles le impiden ver el bosque: la solución es fichar a Pepe el Brujo y como diría el recordado Andrés Montes la vida puede ser maravillosa.
Después del fantástico partido de liga con el Getafe de Míchel y de Juan Eduardo Esnáider el Deportivo sigue en Europa, ahora nos toca el partido de vuelta de la Copa del Rey con el Real Murcia, equipo del cual llegó al Deportivo en el año 1987 el hoy recordado técnico vasco de Portugalete Eusebio Rios. Persona afable, cariñosa y por cierto muy querida en nuestra ciudad, en la cual mantuvo gran amistad, entre otros, con el exdirectivo del Deportivo Manolo Raposo. Menudo disgusto se llevó su segundo de a bordo Carlos Ballesta que no pudo “reconciliar” el sueño cuando le comunicaron el cese de madrugada. Otro que seguro lo pasó mal con el cese fue el preparador físico José Luis Franganillo al que había fichado Eusebio de Cataluña donde trabajaba. En los vestuarios ya estaba el hoy veterano encargado de material, no en edad pero si en experiencia, Suso Méndez que posiblemente sea la persona que mejor conoce los intríngulis del vestuario blanquiazul. También me viene a la mente Roberto Rios, hijo de Eusebio, un tosco defensa central de 1,92 m. que militó en el Betis y en el Atletic de Bilbao a donde llegó siendo el fichaje más caro en aquel momento de un defensa. Si mal no recuerdo el Bilbao pagó 2000 millones de pesetas al Betis justificando así la cantidad ante su afición: 1000 por el futbolista + 1000 por ser vasco.
Buenos recuerdos nos trae el próximo rival liguero, pues del Atlético de Madrid vinieron al Deportivo entre otros jugadores Alfredo (qué golazo en aquella final de Copa de Rey a Zubizarreta), Donato, Valerón, Molina, Capdevila.
Artículo escrito por Federico García Poncet y publicado por DXT Campeón el 9 de noviembre de 2009.