La céntrica galería coruñesa “Xerión”, que con sumo acierto dirige Ana-María Souza de la Colina, nos ofrece hasta el 4 de julio una soberbia exposición póstuma de cuadros de José González Collado (fallecido este año) y una serie de interesantes obras del escultor Acisclo Manzano, felizmente entre nosotros.
El total de los soberbios cuadros de González Collado es de 21, con precios que van de los 400 euros hasta los 6.000 euros; mientras que Acisclo Manzano muestra 15 creaciones, muy logradas e interesantes, cuya cotización oscila entre los 300 y los 1.700 euros. En la inauguración, a la que asistió mucho público y que tuvo lugar el pasado día 14, Esperanza Piñeiro realizó una excelente semblanza de ambos artistas, destacando la gran amistad que le unía a González Collado, cuya viuda no pudo asistir al acto; y la niña coruñesa Lucía Vidal nos deleitó con un breve recital poético. Ambas fueron muy aplaudidas, y recibieron sendos ramos de flores, que les entregó la directora de “Xerión”, momento que recoge la fotografía que ilustra esta información. Collado, nacido en Ferrol en 1926, estudió en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, y desarrolló parte de su carrera en África y en París. En el 2011, su ciudad natal le dio su nombre a la plaza frente a su estudio, y posteriormente lo nombraron Hijo Predilecto y recibió la Medalla de Oro de Ferrol. Tiene numerosos premios, y su obra está esparcida mundo adelante. Acisclo Manzano, un orensano nacido poco después de la Guerra Civil, trabajó en el taller de Francisco Asorey y estudió en la Escuela de Artes y Oficios compostelana. Viajero empedernido, pasó largas temporadas en Ibiza.
Militante del Partido Comunista y de Comisiones Obreras, destacó en la lucha por las libertades, reflejándola en algunas de sus magníficas creaciones artísticas. (Foto: Lajos Spiegel)