Anteayer, apenas regresado de mi viaje a Bolivia, Colombia y Ecuador, y merced a la diligente actuación de Rafa Carpacho, responsable de Prensa del Real Club Deportivo de La Coruña, pude cumplir con el ritual de asistir al “Trofeo Teresa Herrera” de fútbol, y disfrutar de un entretenido partido entre el Deportivo y el At. Bilbao. Los coruñeses fueron capaces de igualar, hasta en dos ocasiones, la ventaja de los vascos. Y hubieran decantado el triunfo a su favor, si el árbitro no les anulase un gol totalmente legal. Hubo empate, a 2 goles, al finalizar el tiempo reglamentario. Luego, los bilbaínos estuvieron más acertados en el lanzamiento de penaltis, y se llevaron la valiosa y artística Torre de Hércules de plata. El “Teresa Herrera”, que anteayer llegó a su 73 edición, es el decano de los trofeos futbolísticos que se disputan en España (muchas más ediciones que el Carranza, el Gamper o el Bernabéu), y creo que en Europa y en el mundo. Yo tengo la suerte de haber asistido a esos 73 Trofeos, comenzando por aquel inolvidable Sevilla-At. Bilbao (3-2), de 1946, que presencié con 10 años recién cumplidos desde la desaparecida Grada Volante (Preferencia Superior). Al año siguiente, el Bilbao “se sacó la espina”, derrotando 3-2 al Vasco da Gama. El Barcelona ganó su primer trofeo en 1948: 2-1 al Oporto; y el Madrid venció al año siguiente al Racing Club de France: 2-1. El Deportivo (del que me honro ser uno de sus primeros accionistas) logró su primer “Teresa Herrera” en la décima edición (1955), al derrotar 4-1 al Bilbao, y pudo haberlo repetido anteayer. Es el equipo que logró más trofeos, ya que tiene nada menos que 20. Es de justicia resaltarlo, y así lo hago. Por cierto, soy el único periodista que ha tenido la suerte de presenciar las 73 ediciones, ya que Juan Guillín, según él mismo dijo el año pasado, se perdió una o dos ediciones. ¡Aúpa Dépor!. (Foto: Lajos Spiegel)