Acusaciones de soborno y otras zarandajas

Cuando durante una semana se habla de cosas que no son fútbol para referirnos al Deportivo podemos perfectamente pensar que no se trata de nada bueno. Esta semana ha tocado hablar del que quizás haya sido el mejor partido que hayamos jugado este año para dudar de su legalidad.
Todo empezó con las declaraciones de un futbolista del Levante acusando a cuatro de sus compañeros y continuó con los amantes de sacar la lengua a paseo señalando directamente al Deportivo como responsable de un supuesto amaño. Hemos oído en días pasados verdaderas salidas de tono y declaraciones que –por qué no decirlo- a quien esto escribe le hubiera producido hasta risa de no ser por la gravedad del asunto. Si ya resulta difícil de creer que un club que paga a sus jugadores cuando buenamente puede se meta en sobornos, más difícil resulta creerlo cuando este club se encuentra en pleno proceso concursal y no sale ni un céntimo de sus maltrechas arcas sin el visto bueno de los administradores concursales ¿o es que también dudamos de ellos?
Por no hablar de que uno de los jugadores señalados era ni más ni menos que Juanfran, uno de los mejores amigos de la grada de Riazor cuando venía a jugar con el Celta. No sé, es como pensar que Iago Aspas provocó el famoso cabezazo a Marchena en el pasado derby porque estaba sobornado. De risa.
Ahora vienen las disculpas, los matices, las puntualizaciones… pero el daño y la sospecha sobre el 0-4 ya están hechos.
El tema de los maletines y las actitudes sospechosas son ya habituales en los finales de temporada. Hace ya muchos años, concretamente en 1985, un futbolista del Deportivo se vio envuelto en una circunstancia parecida. Se trataba del portero José Luis Montes, que defendió la portería del Deportivo durante tres temporadas: de la 83-84 a la 85-86, en los que le arrebató la titularidad al eterno Jorge.
Pues bien, poco antes de disputarse la 33ª jornada contra el Cartagena, nuestro futbolista recibió en su domicilio un sobre donde, junto con una carta mecanografiada y anónima, se adjuntaban nada menos que 200.000 pesetas en billetes de 5.000 y en la que se le comentaba que recibiría 1 millón de pesetas más pasado el encuentro. En la carta lamentaban la forma de proceder pero se justificaban alegando las complicaciones clasificatorias que tenía el Cartagena en aquel momento. La realidad es que la posición en la tabla del Cartagena no era tan mala, e incluso acabó en la Liga con un punto más que el Deportivo y a salvo de todo peligro. Los dirigentes del Cartagena negaron inmediatamente toda implicación de su club en este asunto.
El bueno de Montes acudió con el sobre al domicilio de Arsenio, ya que no tenía teléfono en su domicilio (lo que han cambiado los tiempos, por cierto!!!) y denunció el hecho lamentando que se dudase de su profesionalidad. Al final, unos días después, se le tomó declaración a él y a Mejías, portero del At.Madrid, que también había recibido un sobre similar, y se dio carpetazo al asunto imputando la responsabilidad a apuestas ilegales. El Cartagena quedó, como no podía ser de otra manera, libre de toda culpa.
El partido, por cierto, terminó con un 4-2 a favor del Deportivo y Montes jugó de titular como venía haciéndolo durante toda la temporada.
Me parece perfecto que el nuevo presidente de la LFP trate de investigar los presuntos amaños de partidos, pero pienso que sería bueno que dejara trabajar a la investigación sin hacer declaraciones que pueden dar lugar a malos entendidos que no favorecen a nadie. El decir en una emisora de radio que “creo que esta vez se podrá demostrar que hubo amaño” no fue una declaración afortunada, en mi modesta opinión.

Mientras tanto, nosotros a lo nuestro, a hablar sólo de fútbol y a seguir con la dinámica positiva. Hemos caído nuevamente a puestos de descenso, pero no olvidemos que venimos de puntuar con equipos que luchan por Europa y por la Champions. Ahora toca el desembarco en Valladolid y la visita del Español el mismo día que ganamos la Liga. Ya falta muy poco para la meta y lo vamos a lograr. ¡FORZA DEPOR!