Tras no haber podido escribir la semana pasada, vuelvo a esta mi columna dominical con ganas de cuidar este punto de encuentro que tengo desde hace un tiempo con los amables deportivistas que tienen a bien leer esta contraportada. El pasado sábado mi querida Duna se puso muy malita y preferí dedicar mi tiempo al cuidado de la querida mascota que me ánima cuando el Depor no me da alegrías. Esta perrita pequeña de tamaño, larga en vida y gran corazón es una deportivista más. Se alegra cuando gana el Depor y me da cariño cuando el equipo blanquiazul no cumple con su objetivo. Ella sabe lo que sufrimos los deportivistas y por ello aporta su grano de arena sustituyendo la tristeza con cariño y amor.
La temporada pasada le di trabajo extra, supongo que vosotros a vuestros seres queridos también, pues el equipo blanquiazul no lo hizo nada bien desde el principio. Y como bien nos dice la ley de Murphy «lo que empieza mal, acaba de pena» esperemos que esta temporada no sea así. Por lo cual en verano y tras una pésima temporada realizada por el equipo coruñés y el auténtico escándalo vivido en la Asamblea Extraordinaria del veintiocho de mayo donde se elegía al nuevo Consejo de Administración del Real Club Deportivo de La Coruña, algunos necesitamos desconectar con el ánimo de recuperar las fuerzas para la nueva temporada que acaba de empezar. Esto indica que los aficionados también tenemos que hacer pretemporada como los futbolistas para aguantar y coger fondo para sobrevivir a estos sinsabores con los que sobresalta el mundo fútbol y algunos actores que participan en él.
Hace unas semanas comenzó la competición liguera, y lo cierto, es que los resultados son los que son, en política se daban cien días y en fútbol damos diez jornadas para poder emitir una opinión de sensaciones y el análisis real con datos y clasificación en la mano.
Me gusta y encanta hablar y contar anécdotas del Depor, recordar la historia, pero en ocasiones también se convierte de obligado cumplimiento avisar y prevenir de posibles amenazas que representan peligro para el entorno deportivista. Es mucho más bonito hablar del Bebeto and comapany, pero tristemente los últimos tiempos no tenemos nada que se le parezca.
Ayer sábado se disputó la cuarta jornada de segunda división en nuestro estadio. Visitó Riazor el Albacete Balompié equipo titular del estadio manchego Carlos Belmonte y al frente de ellos y como entrenador titular venía Luis Miguel Ramis Monfort viejo conocido de la afición deportivista en los años gloriosos del Superdepor. Con ellos aunque en esta ocasión no estaba convocado unono tan viejo, como es el alicantino Pedro Sánchez que hasta hace pocos días militaba en nuestro querido el Real Club Deportivo de La Coruña.
Ayer sábado pobre entrada en la cuarta jornada de segunda división en nuestro estadio. Visitó Riazor el Albacete Balompié equipo titular del estadio manchego Carlos Belmonte y al frente de ellos y como entrenador titular venía Luis Miguel Ramis Monfort viejo conocido de la afición deportivista en los años gloriosos del Superdepor. Con ellos aunque no convocado jugará un no tan viejo conocido, como es el alicantino Pedro Sánchez que hasta hace pocos días militaba en nuestro querido el Real Club Deportivo de La Coruña. El resultado del partido de ayer en Riazor cero a uno a favor del equipo manchego, un nuevo disgusto para la hinchada, muchos recuerdos para Carmelo del Pozo y los primeros gritos de dimisión en la grada. Vamos a esperar, ojalá no sea tarde, a la vez que nos mantenemos a la expectativa esperando hasta la décima jornada para comprobar como encajan los profesionales que se incorporaron al proyecto tarde y mal, cuyo objetivo tiene que ser el ascenso. ¡Forza Depor¡