Artículo de Fede G. Poncet en DXT Campeón el domingo 31/03/2013
Hoy podía contar alguna historia o anécdota de la conexión entre el Dépor y el Mallorca que por cierto tiene bastantes nombres en común si os dejo como muestra este listado de jugadores que vistieron ambas elásticas entre los cuales destacan los archiconocidos como Zoran Stojadinovic, Alberto Albístegui, Enrique Romero, Armando, Walter Gerardo Pandiani, Héctor, Juan Carlos Valerón, Diego Tristán, Albert Luque, López Recarte, Serna o los más actuales integrantes del plantel mallorquín como el guardameta israelí Dudu Auate o Javier Arizmendi, o el hasta hace poco míster balear Joaquín Caparros.
Pero como llego la hora de la verdad, no hay escusa que valga, no tenemos margen de error buscando disculpas y excusas con las que tratar de justificar lo injustificable. La mala suerte, lesiones, al árbitro o al linier de turno no sirven de excusa y así lo debemos tener muy clarito si queremos salvar la categoría.
No sé lo que pasará en futuras jornadas, pero hoy nos jugamos mucho por no decir todo, esta tarde es imprescindible sumar los tres puntos, y no llega con tener buena actitud, jugar bien y crear ocasiones. Hay que marcar en la portería del conocido por el deportivismo el israelí Dudu Aouate sea como sea. Hoy toca ganar, sumar los tres puntos ante nuestro rival el Mallorca que se juega lo mismo que nosotros.
La clasificación en la tabla de los mallorquines tampoco es como para tirar cohetes, aunque si bien es cierto que a su favor juega el factor campo y que el cambio de míster le ha dado alas consiguiendo seis de los últimos nueve puntos.
A favor del Dépor juega la resaca de alegría e ilusión acarreada por la fantástica victoria conseguida días pasados ante nuestro máximo rival el Celta de Vigo, que lejos de haber convertido Riazor en un funeral dejándonos a las puertas de la segunda división puede acabar convirtiéndose en la punta de lanza que relance la marcha ascendente en esta negra temporada.
Muchos vemos en el partido de hoy la última esperanza para despertar algún día de este mal sueño. Esta pesadilla de dos rombos es posible que no nos deje dormir tranquilos a los que tenemos sangre blanquiazul, pero también tengo claro que puede servir de antídoto en el futuro.
Una vez finalizado el partido será el momento de esperar la disputa de la próxima jornada en estadio de Riazor. Como nada ni nadie debe despistarnos de nuestro objetivo principal debemos olvidar que llegará el Zaragoza con la obligación de ganar.
¡Forza Dépor y a ganar!