Artículo publicado por Fede G. Poncet en DXT Campeón el domingo 24 de febrero de 2013
El amor a los colores blanquiazules hace que de forma natural y espontanea aparezcan sentimientos de participación, que en consecuencia permitan materializarse sumando grano a grano en pro de la salvación del centenario Real Club Deportivo de La Coruña. Algunos se resisten a que nuestro Deportivo pase a llamarse en un futuro cercano Deportivo Club Coruña, Atlético A Coruña o La Coruña Fútbol Club por poner un ejemplo, aunque también es cierto que otros estarían encantados de quitarle al nombre las palabras La Coruña y Real.
Dejando estas imaginaciones a un lado, apuntar que a fecha de hoy hay grupos de socios y accionistas que se niegan a permanecer inactivos. Movidos por esa alma que tenemos los buenos aficionados comienzan a agruparse en busca de ideas que puedan ponerse en práctica para comenzar la operación, que bien podía llamarse “Resurgir”. Lo que detecto últimamente es que la parroquia de Riazor quiere un cambio de patrón.
Los deportivistas hartos de la situación están empezando a organizarse para intentar promover diferentes acciones. A unos les preocupa generar ingresos y otros piensan que el verdadero problema es solventar tema el meramente deportivo. Generar recursos en tiempos de crisis es difícil y más cuando el inmenso gasto de intereses generados por la amortización es difícil de negociar. Buscar alternativas legales para luchar en los despachos, es un arma que se nos puede volver en contra, pues en la mayoría de los casos y por experiencia sabemos que acaba convirtiéndose en un gasto extra de abogados, procuradores, notarios o las tan conocidas tasas del querido Gallardón que tan contentos los tiene a casi todos en el mundo de la abogacía.
Otros tratan de sensibilizar a los acreedores y administraciones, y los más valientes están tratando de consensuar una posible junta gestora que preparé la hoja de ruta para la elección de un más que previsible nuevo consejo de administración. Esperemos que dictamine la nueva magistrada del titular del Juzgado Mercantil número 2 de La Coruña.
A mi entender a la gran mayoría de los seguidores lo que nos preocupa es descender de categoría con la actual deuda que tenemos, pues sería prácticamente insoportable mantener los ingresos en la categoría de plata. Por otro lado, y si es cierto todo lo que se dice de la deuda del Club, debemos estar verdaderamente preocupados que la administración pública haya permitido que pudiésemos llegar a este punto. No puedo creer que sea tan difícil articular un manual de buen funcionamiento que permita detectar semejantes desfases.
En fin, ¿como la administración va a controlar nada de nada?, si las arcas de muchos organismos locales, provinciales, regionales y estatales y las propios entidades bancarias empezando por el Banco de España son un autentico desastre. De los políticos tampoco digo nada pues ahora mismo es un autentico descrédito personal ser ministro, alcalde, diputado, concejal o parlamentario y no quiero cargarles las tintas pues de estos elementos que han conseguido el descredito de la política tenemos culpa todos los que lo permitimos.
Tenemos que intentar salvar al Dépor