Ambas cumplieron su promesa, si la Virgen de los Dolores prometió y cumplió, la hidalga Coruña no se queda atrás y año tras año,-nos remontamos al año del Señor de 1854, en que la peste del cólera asolaba la ciudad, acuden a ella los ciudadanos, la quitan a las calles con el fin de vea la tragedia en que estaba sumida Marineda, el corazón de la Madre se conmueve y la peste cesa.
En agradecimiento desde entonces, cada viernes anterior al comienzo de la Semana Santa, abandona su dulce retiro en la Iglesia de S. Nicolás.
Se engalana con sus mejores joyas, su traje y manto de rico terciopelo bordado en oro, y como no, ciñe sus sienes con la valiosa corona de oro y platino, porta siete puñales clavados en el corazón, simbolizando sus siete dolores…
En el 1929 el Infante D. Jaime de Borbón, en representación de Alfonso XIII y, acompañado por el Arzobispo de Santiago, a la sazón, P. Zacarías Martínez, en un acto que revistió extraordinaria solemnidad, efectuó el acto de coronación canónica de la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, desde entonces ciñe sus sienes una rica corona de oro y platino que luce orgullosa cada viernes, en la procesión inaugural de la Semana Santa herculina.
Salió la dolorosa de su habitual morada, como cada año por estas fechas -como decimos -vestida con sus mejores galas, acompañada de música propicia,-aportada por la agrupación musical, “Virgen del Carmen”, de Ferrol, recorre galante y erguida las calles más emblemáticas de la ciudad herculina. La acompañan diversas autoridades tanto civiles como, religiosas. Estas revestidas con los ropajes y atributos, distintivos de su categoría eclesial, Presidía el ceremonial el Arzobispo de Santiago. D. Francisco José Prieto Fernández,-los penitentes ataviados con sotana negra, capuchón negro, capa roja y una cruz negra con brillantes y llamativos puntos de luz también rojos, abren la procesión, pertenecen estos a la Venerable y Real congregación del Divino Espíritu Santo y María Santísima de los Dolores, entidad de más de tres siglos de antigüedad, con sede en la iglesia de San Nicolas.
No faltaron a la cita en buen número, el grupo de Señoras ataviadas con la elegante mantilla española, que escoltaron a la dolorosa durante su recorrido por la Urbe.
En distintos tramos del recorrido esperaban a la SEÑORA diferentes corales que, ofrecieron sus composiciones musicales. En las escalinatas del Casino herculino en la C/Real-como es costumbre-hubo una parada del trono que portaba a la venerada imagen y, la CORAL POLIFÓNICA de la sociedad-dirigida por JUAN BERNÁ PÉREZ -interpreto la consabida salve, a la vez que una de las coralistas ofrecía un ramo de flores a la Virgen. (En esta ocasión correspondió el honor a Mª Ángeles Madrid.
Con esta primera procesión se da el pistoletazo de salida a las demás procesiones de la Semana Santa Coruñesa, que en días sucesivos recorrerán las diversas calles de MARINEDA.
Desde FEDELLANDO felicitamos a la ciudad deseando siga cumpliendo.