Comparto plenamente la opinión de mis amigos Luis Caruncho, Santiago Togores y Alejandro Guimaraens, en calificar el ridículo espantoso de la selección francesa como el hecho más destacable de la primera fase del mundial. Todo comenzó en la fase de clasificación cuando los galos se clasificaron de forma bochornosa con aquel injusto gol de Henry en la prorroga contra Irlanda, precedido de una clara y voluntaria mano del jugador del FC Barcelona.
¿Nos habría ofrecido más fútbol Irlanda que Francia? Eso seguro, pero los galos se empeñaron en ser los protagonistas del mundial y lo consiguieron. Triste pero cierto, pues una de las selecciones favoritas de este mundial demostró que en sus filas la discreción y educación brilla por su ausencia.
El delantero francés Nicolás Anelka, conocido en su etapa madridista como el de las consolas, arma tal jaleo insultando a su entrenador que hasta el propio Sarkozy sale en defensa de Domenech. El presidente considera el incidente como inaceptable y el jugador es expulsado fulminantemente de la concentración del equipo nacional francés.
En el último partido de la primera fase y después de ser eliminados, y quedar últimos de grupo, el entrenador Domenech se niega a dar la mano al brasileño Parreira, seleccionador de Sudáfrica. Nuevamente la mala educación deja patente que la elección de los profesionales, que reprensaron a Francia este mundial, no estuvieron a la altura de las circunstancias.
Los bafana bafana, Sudáfrica, se convierten en protagonistas de la historia de los mundiales al no conseguir el pase a la segunda fase, es la primera vez en la historia que el país organizador no consigue superar esta fase.
Como no podía faltar el morbo, todos pensábamos, yo incluido, que el partido Uruguay-Méjico nos haría recordar aquél partido jugado en el estadio del Molinon por las selecciones de Alemania y Austria en el Mundial 82, donde la afición asturiana hizo suyo el ya mítico “qué se besen, qué se besen, qué se besen,…” Aquello fue un escándalo, esta vez la historia no se repitió.
De nuestra querida selección española podemos decir que va de menos a más y que hasta la fecha desplegó el mejor juego de todos los vistos, aunque en ocasiones el juego por arreones. Esperemos que recupere la efectividad goleadora, que Busquets el gran descubrimiento continué por ese camino y que Xavi reciba más balones, pues sin lugar a dudas es el que tiene que marcar la pausa y distribuir el juego. Como consejo, apuntar que tienen que ser más resolutivos y chutar más a gol. Aupa España ¡¡¡PODEMOS¡¡¡
Otras cosas que podríamos destacar son que Grecia es una sombra de lo que era, de ahí su eliminación; Italia, como siempre; Brasil: se olvidó del «jogo bonito», pero es muy efectiva. Ya ganó el mundial de Estados Unidos jugando con un trivote formado por Mazinho-Mauro Silva-Dunga. Y ahora juega con uno formado por Elano-Felipe Melo-Gilberto Silva. Muy bien Luis Fabiano, «o fabuloso»; Portugal: goleada engañosa contra Corea y abusan del pelotazo a CR7 como el Madrid; Argentina de momento, de las que más me han gustado, el número de buenos delanteros que tiene asusta; Alemania con un gran debut, pero empañado posteriormente con la derrota ante Serbia; Gran potencial de Costa de Marfil con los Touré Yaya, Romaric, Zokora, Kalou, Drogba qué puede dar la sorpresa.
El ambiente en Surafrica es espectacular y la asistencia a los partidos impresionante, el único pero, ” las malditas “vuvuzelas”, molestan tanto a los jugares como a los que vemos los partidos por la televisión. De España 82 recordamos a naranjito y de Sudáfrica 2010 recordaremos las dichosas vuvuzelas.
