Estamos de enhorabuena tras la alegría proporcionada por el Fabril, que después de ganar en la tanda de penaltis al Burgos consiguió el codiciado ascenso a segunda división B. Como no podía ser de otra manera me llena de alegría felicitar a los componentes del filial deportivista y en especial a su entrenador Tito Ramallo tras el éxito conseguido en la actual temporada.
Si a este importante ascenso fabrilista sumamos la aportación de varios jugadores del filial al primer equipo, podemos considerar de gran importancia la contribución del Fabril al Dépor durante la pasada temporada.
Como el buen trabajo de los técnicos de las categorías inferiores siga siendo como el realizado hasta la fecha, puedo asegurarles que a los Juan Domínguez, Iván Perez y David Rochela se sumarán muchos jugadores a la plantilla del primer equipo deportivista. No debemos olvidar que de este equipo salieron figuras como Luis Suárez, José Luis Vara y los hermanos Fran y José Ramón González.
Días atrás el deportivismo perdía en la figura de José María Arrojo Paredes a uno de sus más fieles seguidores desde tiempos inmemorables y también a uno de sus socios más antiguos. Hermano del recordado y añorado Tomás, José María pertenecía con pleno merecimiento al selecto grupo de socios de oro, derecho que se ganó sobradamente después de pertenecer ininterrumpidamente como socio blanquiazul cerca de sesenta y seis años. Toda una vida.
Me viene a la mente cuando en el descanso de los partidos él y su hermano Fernando disfrutaban en compañía de sus muchos amigos de los comentarios del primer tiempo. Solía verlo pasear con su querida esposa Carmen y no dudaba en pararse con los que tenemos sangre blanquiazul para comentar la actualidad deportivista.
Mi más sentido pésame a su inseparable mujer Mª Carmen, a sus hijos, nietos y a sus queridos hermanos Pila, Calola, Ana, Fernando y Cristina.
Como suele ser habitual, una de cal y otra de arena. Como la vida misma.