Muy, pero que muy contento estoy con las últimas tres victorias deportivistas frente al Español, el Levante y el Osasuna (por cierto a día de hoy no entiendo el porqué de algunos de no poner artículo delante del nombre del equipo navarro). Ahora nos toca viajar a Mallorca donde confiamos que siga la buena racha y que el Deportivo puntúe. El equipo de la isla últimamente no se nos da especialmente bien, pero como dicen que no hay tres sin cuatro, vamos a por la cuarta victoria. Esperemos que se acabe el gafe.
Puede ser un cúmulo de circunstancias, pero pienso que el cambio de sistema encaja a la perfección con el perfil de los jugadores. La experiencia de Miguel Ángel Lotina nos muestra nuevamente que tenemos un técnico de garantías, y la confianza de Augusto Cesar Lendoiro en toda su plantilla son los factores cruciales para ver el final de este túnel. Además, como ya dije en otras ocasiones, el vestuario es una auténtica piña y esto sigue siendo un factor clave. Prueba de ello es la celebración de los goles y sus dedicatorias y la ausencia de declaraciones fuera de tono de algún jugador, típicas en este tipo de situaciones.
A lo largo de la temporada aparecerán otros túneles que a buen seguro serán bien iluminados por jugadores veteranos como Valerón, Lopo, Aranzubia y Manuel Pablo para facilitar el camino a los más jóvenes. Prueba evidente de esto es el ejemplo de cariño que el pasado miércoles tributó la grada de Riazor a Juan Carlos Valerón con la clásica cantinela Valerón, Valerón, Valerón, Valerón…Estoy seguro que este jugador es de los más queridos no sólo por la afición blanquiazul sino por toda España. No puedo ni imaginarme los cánticos y la fiesta que tributará la buena afición deportivista a Juan Carlos el día que abandone el fútbol activo. Pena, penita pena que tantas y tan graves lesiones privaran a los amantes del deporte rey del disfrute del canario. El Valerón de hace unos años no tendría nada que envidiar a muchos cracks de hoy en día. El problema no es que no marcase muchos goles ,pues lo daba, el problema es que ni jugó en uno de los dos grandes ni nunca fue un jugador mediático, que desgraciadamente es lo que vende.
También estoy contento porque los estudios del Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol Español (Cihefe) sitúan al R.C.D de La Coruña en la cuarta posición en el ranking de mejores equipos españoles de la primera década del 2000. Esto demuestra que aunque las cosas no van como queremos, van mejor que en otros sitios. La prueba es que estamos ostentado mejores puestos de este ranking que Athletic de Bilbao, Atlético de Madrid, Sevilla o Villareal. Ahí queda eso.