Mediante un muy sensato “Llamamiento”, pleno de rigurosidad y buen tono, el Colegio de Médicos alerta a la población de que, por desgracia, no ha desaparecido la pandemia provocada por el maldito Coronavirus y del grave peligro que conlleva que la gente se comporte como si todo hubiese pasado, y de lo que supone tener que estar entubado. Este es el texto:
“Queremos hacer un llamamiento al sentido común de las personas que han tomado el desconfinamiento como si se hubiese terminado la pandemia, y hubiésemos vuelto a la normalidad anterior al comienzo de esta crisis.
“Todavía después de tantos fallecimientos a nivel mundial, muchos ciudadanos no se toman en serio que tenemos que protegernos y proteger a los demás, poniendo el mayor énfasis en el uso de mascarillas, y distancia de seguridad.
“Infectarse con el coronavirus no es un resfriado común, después de unos comienzos de fiebres altas, dolores de garganta y opresión en el pecho como si se te fuera la vida, llega lo peor, necesitas reanimación.
“Se habla de ventilación, pero mucha gente no sabe de lo que en verdad se trata. No es una máscara de oxígeno puesta en la boca mientras usted disfruta acostado pensando en su vida…
“La ventilación invasiva para el COVID-19 es intubación que se hace bajo anestesia general, consiste en quedarse 2 a 3 semanas sin moverse, muchas veces boca abajo (decúbito prono) con un tubo en la boca hasta la tráquea, que le permite respirar al ritmo de la máquina a la que está conectado.
“Usted no puede hablar, ni comer, ni hacer nada de manera natural. La molestia y el dolor que siente necesitan de la administración de sedantes y analgésicos para asegurar la tolerancia al tubo.
“Durante el tiempo que el paciente necesite la máquina para respirar estará en un coma inducido, esto es, un coma artificial.
“En 20 días con este tratamiento, un paciente joven llega a tener una pérdida de masa muscular de un 40%, y la posterior reeducación será de 6 a 12 meses, asociado a traumatismos de la boca o de las cuerdas vocales. Es por esta razón que las personas ancianas o ya frágiles no aguantan.
“Si llegaron a leer este mensaje hasta aquí, le agradeceríamos que lo compartieran para que entre todos nos tomemos en serio esto, ahora que se está volviendo a salir…, sigan por favor las indicaciones y se lo tomen más en serio.
“Esta pandemia termina cuando se encuentre la vacuna, no antes. Gracias por difundirlo”. Considero un deber informativo su difusión, y por eso lo hago, a la vez que exhorto a mis queridos lectores (h-m) a cumplir con las normas sanitarias establecidas. ¡¡¡Tengan en cuenta que, a todos, nos va la vida en ello!!!.
Antonio Gómez Bellón, presidente de la Asociación Cultural y Deportiva Faro de Monte Alto, de La Coruña, me recordó que el pasado día 11 hizo 13 años que estuvieron en Roma, donde hicieron un gran tapiz floral (en la primera fotografía, el que realizaron el pasado año en la coruñesa Plaza de María Pita) a SS el Papa Benedicto XVI, merced a la decisiva intercesión del ex Alcalde coruñés Paco Vázquez, por aquel entonces Embajador de España ante la Santa Sede. ¡Casi nada, vamos!.
Cuando Galicia camina ya por la denominada “Nueva Normalidad”, es un placer poder compartir parte de nuestro tiempo con los amigos, e ir recuperando de forma paulatina rutinas y buenas costumbres. Días atrás disfrute de un animado almuerzo con mi buen amigo Chema Paz Gago, Catedrático de la Universidad de La Coruña, quien me ha remitido el siguiente guasapo: “Querido Roberto: hoy he tenido, una vez más, el privilegio de compartir mesa y mantel contigo, en el mítico Rincón de Ger. Como eres memoria viva de esta ciudad y del periodismo mundial, siempre es un placer escuchar tantas historias y anécdotas de la vida marinedina y de tus andanzas por el mundo. Abrazo fraterno desde nuestras respectivas terrazas asomadas a la sin igual Playa de Santa Cristina”. Tal cual se lo cuento.
Y hablando de comidas, mi buen amigo Farruco Fernández Rivas, además de ser un gran empresario de ferretería al por mayor y de importación, y un bodeguero de tomo y lomo que potencia los vinos de las “Rías Medias” de sus viñedos de Soñeiro (Sada), es un gran gourmet. Hace unos días me remitió la segunda fotografía de este artículo, acompañada de este texto: “Na adega da Quinta Val de Sonheiro. Calamares da ría con baloquinhas e vinho colheitado non fabricado. Un almoço simple con tradición”. Como ven, todo servido en una gran bandeja ovalada, muy bien presentada, y al lado una estupenda ensalada mixta.
Según me comunicó la Concejalía de Educación, Cultura y Memoria Histórica del Ayuntamiento de La Coruña, el domingo 21 habrá nuevo concierto de la Banda Municipal, en el Teatro Colón, bajo la dirección de José Trigueros, Director invitado. La retirada de invitaciones, hasta completar aforo, será a través de este enlace: https://www.eventbrite.es/e/entradas-banda-municipal-de-musica-107673867436
Turno ahora para el denominado “Grupo de Riesgo”, del maldito Coronavirus. Y hoy se asoma a esta ventana informativa Ismael Velo Pensado, Canónigo de la Real Colegiata de La Coruña, Profesor de Historia de la Universidad a Distancia (UNED) y Exorcista, a quien tuve en esa función como ponente en uno de los “Congresos de Magia y Brujería de Galicia” que organicé y presidí durante 25 años.
Ismael, que además es un gran investigador y magnífico escritor, cumplirá 80 años de edad el día 23 de este mes, en la meiga y fogosa Noche de San Juan. Reside en un edificio de la Carretera de Santa Cruz-Oleiros (La Coruña), enfrente al Dolmen de Gelo, esquina con la Avenida de Santa Cristina, que baja a la playa del mismo nombre.
Vive solo, sin perro ni gato, aunque su hermana vive muy cerca. Como tiene un problema de presión arterial, aprendió a cocinar, a base de preguntar y de consultar libros de cocina. Me dijo que le encantaba hacerlo, y que se le da bastante bien.
Cuando hablé con él estaba recuperándose, a base de antibióticos, de una bronquitis reiterativa, pues había tenido otra bastante fuerte hace un par de años. La actual empezó con un catarro que pilló el 10 de enero, en un entierro celebrado en Confieiro, parroquia cercana a Finisterre. Como ese día hubo un fuerte temporal, debido a estar mucho tiempo pasando frío en la Iglesia al día siguiente ya estaba enfermo.
Me comentó que durante la larga Cuarentena hizo una vida bastante normal y que todos los días, por la mañana, hacía Misa en el Convento de Santa Cruz. Trabajó mucho preparando la segunda edición de “La vida municipal de La Coruña en el Siglo XVII”, libro que saldrá el mes que viene. Es una ampliación importante del anterior.
Y sobre mi cumpleaños, el 14 de julio, me dijo que este año “teníamos que ir a Francia a celebrarlo”… No hace falta, querido Ismael, iremos a “El Rincón de Ger”.
Y finalizo por hoy. Prometo seguir dándoles más “Partes de Guerra”. Mientras el cuerpo aguante…. ¡¡¡Saludos y salud!!!. (Fotos: Lajos Spiegel)