Todo apunta a que el Gobierno comenzará a aflojar nuestro encierro a partir del 25, día en que finaliza la tercera fase del Estado de Alerta. Pero será de forma gradual, o sea que no será “todos a la calle”, como si la Policía nos echase de un bar a altas horas de la madrugada….
Mis lectores continúan enviándose numerosos comentarios sobre estos “Partes de Guerra”. Fernando Blanco, entrenador de fútbol: “No me pierdo ni un solo “Parte de Guerra”, Fana, Liaño, Mella, todos amigos. Espero que te encuentres muy bien. Por aquí bien. Abrazos”. Bautista Barral IV, dueño del “Brigantium”, en Santa Cristina: Ayer vi por vez primera tu “Parte de Guerra” y me gustó. Enhorabuena”. José Buño, fotógrafo: “Hola Roberto. Leo a diario tus “Partes de Guerra”. Son muy interesantes y los sigo por “Facebook”. Un saludo”. ¡¡¡Muchas gracias, amigos!!!.
También mis Corresponsales extranjeros siguen de cerca mis “Partes de Guerra”, y me pasan noticias “en vivo y en directo” de lo que realmente sucede en sus respectivos países. Tal es el caso de Hieu Huyn (primera foto), mi excelente guía en la ciudad de Hoy An (Vietnam). Hieu, “Manuel” para los viajeros y turistas que hablamos español, me dijo que ya superaban los 60.000 casos, y que había unos 4.000 fallecidos a causa del maldito Coronavirus.
Nosotros, de momento, tendremos que pasar el tiempo caminando, leyendo, escuchando música y radio, escribiendo, viendo tele, charlando, jugando, cantando….. Según les prometí ayer, reproduzco dos relatos (mañana, otros dos) que, bajo el título “El humor en la Justicia”, me envió mi excelente amigo José-Manuel Liaño Flores:
“La seriedad de la Justicia y la de los Tribunales que aplican las leyes, no puede evitar que surjan en el curso de los procesos judiciales infinidad de situaciones anecdóticas, que constituyen un manantial inagotable para la literatura, en todos sus géneros, y que provocan la sana hilaridad en sus lectores hacia los ocasionales protagonistas (abogados, jueces, fiscales, litigantes, testigos, peritos, funcionarios, etc.), con el peligro de trasladarnos una imagen de la misma justicia y de los justiciables muy alejada de la realidad, como por otra parte ocurre a diario en cualquier otra actividad aunque menos llamativa, por los asuntos a que se refiere o por los personajes que intervienen en ellas.
“Los muchos años que llevo en el ejercicio de la abogacía me han permitido ser testigo y a veces partícipe de muy variadas situaciones, cuya realidad en ocasiones supera a la más fértil imaginación de los escritores que se dedican a la tarea diaria de transmitirnos las crónicas judiciales desde los Juzgados y Tribunales. Un breve artículo como éste solo permite una leve referencia de algunas actitudes de los hombres frente al Derecho.
“Es un tópico, totalmente inveraz, que todavía se escucha en ciertos ámbitos, hablar del espíritu litigante de los gallegos, sobre todo de nuestros paisanos en el medio rural, por aquello de que Galicia rima con Justicia, que se acostumbraba a resumir en los versos de Leiras Pulpeiro traídos del dicho popular: ‘Púxenlle preito a un veciño/ polas augas dun regueiro;/ perder, perdín canto tiña,/ pero amolar, amoleino!’.
“En un proceso civil sobre linderos de fincas colindantes por demanda de un vecino contra el Cura Párroco del lugar, propietario de una de las fincas, solicité como Abogado y así fue acordado por el Juzgado, la citación de aquel como demandado, para “confesión en juicio” bajo juramento indecisorio, (lo que hoy se llama interrogatorio de parte); y al recibir esa notificación, el bueno del cura manifestó al agente judicial que “él no iba a confesar al Juzgado”, añadiendo “que no tenía inconveniente en recibir al Juez para confesión, en la Iglesia de su Parroquia”. Tal cual, se lo cuento. Mañana, más.
Hace un par de días hablé por teléfono con mi excelente amiga Victoria Gutiérrez Carbonell (segunda foto) que, desde que quedó viuda, vive con la única compañía de un perro y un gato. Empresaria jubilada y pintora aficionada, nació en la ciudad de La Coruña el 30 de junio de 1947. Fue Presidenta del Club de Leones La Coruña-Marineda, y actualmente desarrolla su altruista labor en el Club de Leones Oleiros (La Coruña), del que fue Vicepresidenta.
Me dijo que no le queda otra que aceptar el encierro, y que estamos como si fuésemos presos bajo “arresto domiciliario”. Baja el perro un par de veces, paseando unos 20 minutos cerca de su casa, en la calle San Roque, y que siempre lleva la estampilla del perro y el DNI para que, si se lo piden, comprueben que el perro es suyo.
Dice que el día lo tiene totalmente ocupado: cuida al perro y al gato, cocina, hace la casa, aprovecha para poner en orden sus cosas, lee, ve la tele, y si hace falta baja a la farmacia o a comprar alguna cosa que necesite, siempre cerca de su casa. Alguna vez va al súper, pero no se siente cómoda y está nerviosa, por lo que prefiere que los de “Carrefour” le lleven el pedido a casa. Cree que ese miedo se lo transmitió su hija, Clara, que está muy informada del “bicho” a través de sus numerosos amigos chinos.
Me comenta que perdió la cita que tenía con el oculista, pero prefiere que no la llamen mientras dure el “Estado de Alerta”. Echa en falta sus escapadas al Puente del Pedrido (La Coruña), está en contacto con mucha gente del Casino y del Club de Leones, y toma el sol en la parte posterior de su casa, zona muy desahogada que da a la calle Panaderas, disfrutando de un pequeño jardín particular. Lo celebro, querida amiga.
Turno ahora para otro buen amigo: Julio López-Amado, que es uno de los “fijos” en mis dos celebraciones de cumpleaños. En la tercera foto, lo vemos entre el Dr. Dámaso Díaz y Julio Chas, Director de “ArtBys”, durante la celebración de mi “VI Aniversario Vital”, festivo encuentro que tuvo lugar en diciembre del pasado año.
Julio López-Amado, nacido en la ciudad de La Coruña el 25 de agosto del año 1945, estudió en el legendario “Instituto Masculino” de La Coruña (hoy Salvador de Madriaga) y en la Escuela de Altos Estudios Mercantiles de su ciudad natal. Escribió el exitoso libro “Ojo de buey”, publicado en el año 2013 y presentado por el gran pintor Alfonso Abelenda, fue Director de “Canal Noroeste” y periodista radiofónico en “Punto Radio” y “Radiodeporte”, mantiene una intensa actividad en las redes sociales, y frecuenta actos de carácter cultural y artístico.
Me dijo que lleva bastante bien el encierro. Divorciado, vive completamente solo, ya que no tiene ni perro ni gato. Lo pasa muy bien cocinando, pero lo peor es tener que fregar, añade. Sale al súper y al estanco, y “hace el amor virtualmente”, con “Sexo en la Red”, obra de su amiga Celia Velasco, que vive en Palma de Mallorca”, y con “Los atardeceres de Julia”, que va de un trío amoroso, y que la autora le envió dedicado.
Dotado de un gran sentido del humor (una especie de pócima galaico-sajona) y de un espíritu positivista, creativo y juvenil, Julio me comentó que, tras organizar la casa, lee bastante, ve alguna película, y que está tratando de terminar dos libros que comenzó a escribir hace ya bastante tiempo y que no los da rematados. Pues ahora es el momento, mi querido amigo. ¡No hay mal que por bien no venga!.
Y finalizo por hoy. Prometo seguir dándoles más “Partes de Guerra”. Mientras el cuerpo aguante…. ¡¡¡Saludos y salud!!!. (Fotos: Lajos Spiegel)