A lo largo de mi dilatada existencia he visto innumerables muestras y exposiciones artísticas de todo tipo, en los cinco continentes. Pero nunca, hasta la fecha, había tenido la oportunidad de presenciar una tan singular y llamativa como la que la gran artista coruñesa Julia Ares, una auténtica “Reina del esmalte”, nos ofrece en el enorme y muy vital espacio comercial de “Marineda City”, en la ciudad de La Coruña. Bajo el nombre de “Vitrificatum”, nos muestra joyas y esculturas que van más allá de lo habitual, ya que son piezas destinadas a conservar las cenizas de nuestros seres queridos. Se trata de objetos realmente únicos, auténticas obras de arte realizadas con una novedosa técnica, patentada por Julia Ares, basada fundamentalmente en la personalidad y las características del difunto, que ella plasma en la obra en la que se depositan las cenizas del ser querido.
Hace más de treinta años que tengo el honor de disfrutar de la amistad de Julia Ares. En más de una ocasión he estado en su taller, la he visto trabajar en su obrador, y he visitado la tienda-exposición de su amplio local de la coruñesa calle de Curros Enríquez, 5. Eso me permitió ser testigo de su positiva evolución artística, y hacerme eco de sus éxitos, tanto en las páginas de “La Voz de Galicia” como en las de “El Ideal Gallego”. Recuerdo que en mis tiempos de Director del Banco de Bilbao esa entidad patrocinó grandes exposiciones de carácter internacional, basadas sobre todo en las soberbias creaciones de Julia Ares, autora entre otras grandes obras de carácter público de los magníficos 1.300 esmaltes que adornan las farolas del Paseo Marítimo de La Coruña. Premiada en numerosos Encuentros y Bienales, Julia Ares ha protagonizado exitosas exposiciones en diversos lugares de España, Estados Unidos, Francia, Japón, Rusia…. Un gran aval, sin duda alguna, para “Vitrificatum”. Tal cual se lo cuento. (Foto: Lajos Spiegel)