El pasado día 2 publiqué un artículo titulado “Muy malos presagios para este 2020, porque es “exactamente igual” al fratricida año 1936”. Hacía referencia a que durante los 25 años en que presidí y organicé los Congresos de Magia y Brujería de Galicia, que tenían lugar en el mes de diciembre en La Coruña, se producía un aluvión de vaticinios de muy diverso pelaje, y decía que la ventaja de los videntes de turno es que la gente no se molesta en comprobar sus aciertos o errores, cuando finaliza el año que vaticinaron a bombo y platillo. Citaba un “hecho histórico” facilitado por Amador Rego Amor-Villar: “…. el año 2020 es exactamente igual que el año 1936. Es año bisiesto, y la Pascua es el domingo 12 de abril. Ese domingo se cumplen 89 años de las elecciones que trajeron fraudulentamente la segunda República….”. Ese artículo tuvo muchas réplicas, y les ofrezco algunas.
La pintora Rosa Guisán, escribió: “La verdad es que no entiendo a donde nos quiere llevar ese comentario… Algo retorcidito, no?. Me sorprendes”. Su colega Paco Ascón, muy conciso: “Hombre NOOOO, por favor”. Y la escritora Ánxeles Penas (en la foto), hace esta valoración: “Esperemos que las coincidencias sean sólo eso coincidencias. Además 1936 suma 10 (en Numerología, apunto yo), número cabalístico que representa a la ley o el pago de algo y 2020 suma 4, que es el número, entre otras cosas de los cuatro elementos y de la tetractis pitagórica. Así que no convoquemos a los malos augurios, pues la palabra crea”. Mis lectores saben que soy una persona muy optimista y positivista, y por eso repetiré lo que dijo el militar y condestable francés Beltrán Duglesquin, “Ni quito ni pongo Rey….”, pero sí que les deseo a mis amables lectores y amigos todo lo mejor en este año 2020 (“vente, vente”) que acabamos de estrenar. Tal cual, se lo cuento. (Foto: Lajos Spiegel)