Pese al modernismo destructor y ateo, la costumbre de felicitar las Pascuas (o las Fiestas) no desapareció, y se incrementó de forma notable estos últimos años. Yo tengo la suerte de contar con numerosos amigos, y amigas, que lo testimonian. De los cientos de felicitaciones recibidas, desde muy diversos y distantes lugares del planeta tierra extraigo algunos textos. La escritora y poetisa Olga Patiño escribió: “Ríndome a o silencio/ como último clamor/ da néboa que nos roza/ como preludio insomne/ nun ritual que nos achega”. Y esto, la pintora Rosa Guisán: “Si persigues una estrella/ y la oscuridad no deja/ que la puedas alcanzar./ Dale la vuelta a tu mundo/ aparta los sueños rotos/ desempolva los recuerdos…./ Allí te espera escondido/ el niño o la niña que fuiste/ para comenzar de nuevo/ en un Universo de Luz.” Por su parte, Xurxo Souto (Diplomáticos de Monte Alto) me remitió la preciosa canción “A melrinha”, sobre un poema de Antón Cortizas, grabada “con xente miuda que temos na casa”. José-Manuel Liaño Flores, ex Alcalde de La Coruña, juez y académico, escribió: “Querido Moskowich: Me incorporo hoy al despacho después de varios días de baja por un achaque “vesicular”, y leo tu “Fedello” 2000 que me gustó mucho, y más después de los días pasados en el CHUAC, por lo que te felicito, aunque ya es habitual en ti merecer felicitaciones por tus trabajos literarios, a las que añado las que corresponden a la Navidad y con los mejores deseos para que el año 2020 no se porte peor que el presente, y si puede ser mejor en muchos órdenes “circulatorios”. Un fuerte abrazo querido Roberto”. Y el editor y escritor Basilio Rodríguez Cañada, me envió este texto: “Hay seres especiales en el mundo. Personas que atesoran cualidades positivas, con dones, con estrella. Son seres de luz, personas mágicas, que nos inspiran y ayudan a lograr momentos únicos e irrepetibles, por los que merece la pena seguir luchando cada día. ¡Ojalá nunca se apague su brillo!”. Y yo, les digo a todos: ¡¡¡Feliz 2020!!!.