Recibí invitación de Agostinho Costa, para asistir a una nueva sesión de “Poesía na Galería”. Esta singular tertulia literaria, en la que participan poetas y declamadores de Oporto y otros lugares, se celebra el tercer jueves de cada mes, a partir de las cuatro de la tarde, en la acreditada Galería Vieira Portuense, sita en el Lago de Loios, con entrada libre. La sesión de hoy coincide con la soberbia exposición de pintura de Ana Negrâo, inaugurada el día 10 y que podrá visitarse hasta el 7 de septiembre. Sobre la muestra, el editor y poeta José Antunes Ribeiro escribió: “Comienzo por una declaración de intereses. Soy amigo de Ana Negrão Mi tiempo accidentado de los últimos tiempos no me permite el texto que Ana merecía. Pero aun así voy a intentar describir el trabajo de Ana Negrão con lo que mis ojos han visto. Un gran poeta portugués y amigo, Ruy Bello de nombre, escribió un verso feliz que puedo aplicar a las picto-historias poéticas de Ana: «He aprendido a ver en mi infancia». Y yo añado: hay que ver y leer esta obra con los ojos de la infancia porque los niños siempre están allí o cerca, porque Ana ama trabajar con niños. Ana, niña o adulta, siempre está presente. Nació en 1980 y ha vivido y viajado por mucho mundo. ¿Qué temas destaco yo más allá de la infancia? La naturaleza, lo bello y lo feo, la sensualidad y el deseo, en fin, la vida. Porque siempre es de la vida lo que se trata. Y también de la denuncia del mal. Empecé por decir que conozco relativamente bien a Ana y su vida. Y que siempre he admirado su resiliencia, su capacidad de lucha, su inconformismo, la admiración por la madre soltera. Esto es, su papel de madre y padre. La extraordinaria madre de la pequeña Salomé, mi nieta adoptiva siempre. Miren y vean la obra pictórico-poética de Ana en sus metáforas de la vida vivida y en su inquebrantable voluntad de superar sus barreras, de vencer a sus fantasmas, sus miedos y con mi certeza de que nunca se va a conformar….”. Tal cual, se lo cuento.