Hasta que se produjo la irrupción del “Correo electrónico”, yo recibía tantas cartas (Galicia Press, Club de Leones, Prensa Portuguesa, Centros Gallegos, Foro Coruñés, etc.) que tuve que comprar dos buzones adicionales en mi antiguo domicilio de la coruñesa Plaza de Pontevedra. Recuerdo, incluso, que en los tiempos en que escribía mi exitosa “Torre de Cristal”, en “El Ideal Gallego”, era tanta la correspondencia que me remitían mis lectores que Juan-Ramón Díaz, por entonces máximo dirigente de ese diario, me decía: “Recibes más cartas que el Director”. Todo eso cambió drásticamente, desde que las nuevas tecnologías gobiernan nuestras vidas. Sigo recibiendo mucha correspondencia, pero la mayor parte a través del “Correo electrónico”. Cada vez son menos las cartas que llegan a mi poder como, supongo, sucede a muchas otras personas. A mi buzón de la coruñesa Playa de Santa Cristina apenas llegan media docena a la semana. Concretamente, el pasado día 3 solamente recibí una, pero muy apreciada. Era de la Sociedad Artística Ferrolana (SAF). Firmada por su Presidente, el Dr. Ricardo Díaz-Casteleiro Romero, este era su texto: “Me es muy grato comunicarte que en Asamblea General de socios de esta entidad, celebrada el pasado domingo 30 de junio, se ha acordado –por unanimidad- entre otros temas, nombrarte SOCIO DE HONOR DE LA SAF, en atención a tu preocupación y atención en la constante difusión y divulgación de forma especial, de las artes plásticas en general y de los artistas gallegos, en particular. Al comunicarte esta designación, que te roigamos aceptes, te informo que la entrega del Título de Socio de Honor se hará efectivo en la Festividad de Fray Angélico, Patrón de los Pintores, en el próximo mes de febrero del 2020. Recibe un cordial saludo”. Muchas gracias, queridos amigos. (Foto: Lajos Spiegel)