¡A ver cómo hago para que este artículo no resulte una de aquellas rancias “Notas de Sociedad”, en las que mi difunto amigo Fernando Molina (El Peras) era un maestro, y sea una crónica social!. Cuando este artículo se publique, se habrá consumado (no consumido, espero) la gran “boda del año” entre la coruñesa Marta Ortega, hija de Amancio Ortega, fundador y máximo propietario de Zara-Inditex, y Roberto Torretta (quien sin duda alguna ha conseguido, con este enlace matrimonial, subirse a lo más alto de una enorme “torreta” económica), y habrán finalizado todos los grandes festejos complementarios. Este evento, de gran repercusión mediática, ha traído a La Coruña a numerosas personalidades de las finanzas, la política, la empresa, las artes, la moda, el periodismo, la banca, etc., procedentes del mundo mundial. El Aeropuerto de La Coruña estuvo a tope de jets privados, de gran porte y elevado coste, y los hoteles de categoría colgaron el letrero de “no hay plazas” durante varios días. Tras la boda, celebrada en la casa coruñesa de Ortega, en El Parrote, hubo una gran fiesta en el Real Club Náutico de La Coruña, que con ese motivo ha visto totalmente remozadas sus instalaciones. También los restaurantes, sobre todo los más acreditados de La Coruña y sus alrededores, se vieron favorecidos con el casorio. Tal es el caso de “El Refugio”, de Oleiros, que rige mi buen amigo Alfredo Castrelo Vázquez (con quien aparezco en la fotografía), un lugar al que suele ir la familia de Amancio Ortega y que una semana antes acogió a los novios, con los padres y abuelos maternos y la tía María-Luisa. Por cierto, no aceptaron regalos de boda, solamente donaciones para niños con parálisis cerebral, que es lo que tiene Marcos, medio hermano de Marta por parte de padre. Espero que no se cumpla lo de “No hay dos sin tres….”. (Foto: Lajos Spiegel)
