La obra de remodelación del estadio de Riazor hace bueno el dicho “se sabe cuándo empieza, pero no cuando acaba”. Desde un primer momento intuía que el tiempo dispuesto para su ejecución era poco, muy poco. En las últimas semanas me paseé en varias ocasiones por los exteriores de la ciudad deportiva de Riazor y pude comprobar como mis sospechas se convertían en realidad. La organización, planificación y programación de esta, parece que no ha permitido cumplir los plazos y llegar a tiempo del debut del equipo blanquiazul en casa. Ahora lo más importante para algunos es acondicionar el máximo aforo posible para recibir al Sporting de Gijón. El arca del Deportivo y la ciudad van a perder unos ingresos extraordinarios que acostumbra a generar la visita del equipo gijonés. En esta ocasión la Mareona, parece que se va a ver muy reducida por la poca disponibilidad de localidades de la que gozará en esta ocasión el estadio municipal coruñés. Será extraño y una pena para el espectáculo no ver la grada del equipo visitante engalanada y ataviada para la ocasión como si de una fiesta del fútbol se tratase. Esperamos y deseamos que la prioridad para este encuentro liguero sea la seguridad de los espectadores asistentes. La obra ha obligado al Depor a comenzar la temporada jugando tres partidos seguidos como equipo visitante, en los cuales hemos puntuado ¡Ojo! Al equipo deportivista le falta mucho trabajo por hacer, los empates no llegan para ascender y el juego desplegado hasta la fecha no ilusiona a la afición. ¡Forza Depor!