A punto de comenzar el Campeonato del Mundo de Fútbol de Rusia (un par de días después de prorrogar su contrato con la Federación Española), se produjo el cese fulminante de Julen Lopetegui como seleccionador nacional, al abandonarla para fichar por el Real Madrid. Publiqué, entonces, que no consideraba a Fernando Hierro como un buen sustituto del defenestrado.
Ni por su más que dudosa capacidad profesional para tan importante menester, ni por sus condiciones humanas. Mencionaba la muy merecida mala fama que tenía como deportista en el mundo del fútbol profesional de sus tiempos como jugador; y, de forma especial, en el entorno del RC Deportivo de La Coruña, de varias de cuyas alevosas agresiones dejé constancia, en mis tiempos informativos, en las páginas de “La Voz de Galicia”. Hace pocos días, Alexandre Centeno publicó en las páginas del citado diario un artículo titulado “Las ataduras de un hombre fuera de lugar”, que suscribo en su totalidad. Recordaba el mencionado colega que Hierro era un defensa muy peligroso, y que en sus dos primeros años en el Valladolid fue expulsado nada menos que cuatro veces…. aunque le perdonaron otras tantas. Cada 16 partidos, una tarjeta roja. Y a pesar de la “protección” del Real Madrid, sumó otras 10 rojas más… Todavía recuerdo la brutal patada que le dio a Fran en una semifinal de Copa, y las lesiones causadas a otros deportivistas. Y siempre estuvo fuera de lugar, y sigue estando, su dedo índice apuntando agresivamente a los demás, y que ha vuelto a usar en Rusia ya como “enchufado” seleccionador español.
Pasamos a octavos dejando serias dudas, y ahora nos toca Rusia. Dos datos curiosos: Rusia no superaba la primera fase desde Méjico 86, y España no ganó ninguno de los 9 partidos jugados contra la organizadora del Mundial de turno…. ¡Forza, España!.