Marína Álvarez Álvarez (en la foto, celebrando su Centenario) nació el día del sorteo de la Lotería Nacional de Navidad de hace un siglo: el 22 de diciembre de 1917. Aunque nació en Xunqueira de Espadañedo (Ourense), es coruñesa de adopción y ejercicio, ya que a los 7 años su familia se trasladó a La Coruña. Marina trabajó como bordadora en la tienda de “La Maja”, donde también estuvo como empleado Amancio Ortega. Casada con Jesús Filgueira Álvarez, tuvieron tres hijos: Jesús, Manuel y Marina, que les han dado seis nietos: Marina, Ricardo, José-Manuel, Eliana, Beatriz y David, y ocho biznietos: Lucía (que va a cumplir 21 años de edad), Clara, Inés, Pablo, Gabriel, Jorge, Javier y Valeria. En 1956 marcharon María y su hija a vivir a Venezuela, donde se encontraba desde hacía varios años su esposo, trabajando en un hotel. A base de tesón y sacrificio, lograron montar un exitoso negocio de zapaterías, hasta que en el año 1980 decidieron retornar definitivamente a La Coruña. Por cierto, en 1959 marcharon también para Venezuela sus hijos, Manuel y Suso, entrenador éste de fútbol y dirigente de la “Peña Sousantos” (La Coruña), con quien me une una excelente amistad. Al regresar de Venezuela, se fueron a vivir al recién construido “Edificio Casablanca”, donde estuvo el Colegio de los Hermanos Maristas, y en el que sus hijos Suso y Manuel montaron la Cafetería “Minueto”. Desde hace varios años, Marina vive con Suso y su esposa, en el piso 17 del “Edificio Efisa”, en Cuatro Caminos Se encuentra bien de salud, y goza de una envidiable memoria. Le gusta ver la tele, sobre todo “Pasapalabra”, y es una lectora empedernida. Sus autores favoritos son Cela, Samaniego y Pérez Reverte. Actualmente está leyendo “El amante japonés”, de Isabel Allende. Enhorabuena, y a seguir cumpliendo. ¡¡¡Feliz Fin de Año a tod@s!!!
