Como deportivista estoy contento del resultado cosechado el pasado miércoles en Riazor ante el Deportivo Alavés. Podría decir que no estoy contento con el juego y que me aburrí, pero el paso del tiempo me hace buscar un sano y acogedor refugio en un sentimiento práctico y resultadista. Siendo menos exigente con los demás y más conmigo mismo me ayudará a ser mucho más feliz. Algunos podrían practicar esta enriquecedora y generosa actitud y comprobar cómo se ve todo de otro color.
Quizás algunos pensaran si he perdido el gusto por el buen fútbol. Pero lo cierto es que el gusto por el buen fútbol no lo he perdido, aunque dicho sea de paso mi querido Depor lo lleve intentando desde hace un largo tiempo. Soy consciente que el listón de los Bebeto, Djalmihna, Fran y Valerón entre otros era altísimo. Por eso, sé dónde estamos y cuál es nuestro objetivo. Asumiendo esto, creo que debemos ensalzar lo bueno que tenemos. Hemos ganado nuestro primer partido de liga, sumado tres puntos importantísimo y mantuvimos la portería a cero. Lo que más me preocupaba antes del partido con el Alavés eran esos once goles encajados en cuatro jornadas que nos colocaban como líder destacado como el conjunto más goleado, desde la última jornada compartimos liderato con el Málaga. Es tan importante marcar goles como no encajarlos.
También hemos comprobado que hay jugadores recién llegados que tienen futbol en sus botas y que si la continuidad en el juego y las lesiones los respetan van a dar como se decía antaño muchas tardes de gloria. Hoy en día y a la vista de los horarios de los partidos pueden llegar a dar mañanas y madrugadas de gloria. En fin, este tema de los horarios da para unas cuantas columnas.
Estoy verdaderamente confiado en los fichajes de jugadores como Fede Valverde y el defensa central suizo Fabian Schár. El uruguayo Fede había sorprendido en pretemporada a sus compañeros por su desparpajo y calidad, pero hoy en día sorprende también por su visión y cambios de juego, sin lugar a dudas este chico apunta muy pero que muy alto. Del zaguero Schár vimos como su experiencia, posicionamiento y conducción de balón se convertían en una calma que sorprendería a los mismísimos Djucky y Mauro Silva.
Hoy jugamos en jornada matinal contra el Real Club Deportivo Españyol de Barcelona después de conseguir sumar, no sin sufrimiento, los primeros tres puntos de la temporada. El que llega con hambre de gol a Barcelona es Lucas Pérez que quiere a toda costa entrar en juego y justificar el cariño y confianza que la afición deportivista ha depositado en él. El que pretende contagiar su bravura y buen momento al resto de compañeros es el lateral portugués Luisinho que cada día es más querido por la parroquia deportivista. Al que todos deseamos suerte es al rumano Florín Andone que siempre da todo lo que tiene y más, este delantero sí que es exigente consigo mismo.
Yo creo que debemos confiar en esta plantilla y en su entrenador. La semana pasada ya había quinielas de si Fernando Hierro, Karanka, Lasarte y una larga lista de futuribles que se acercaban al banquillo blanquiazul. Ojala los resultados permitan una larga la estancia de Pepe Mel en el Deportivo y de una vez por todas se acabe el baile de entrenadores. No veo yo a Fernando Hierro dirigiendo al Depor, algunos saben perfectamente a que me refiero. Esperemos que hoy cojamos senda del buen camino y que en el futuro los jugadores que tienen fichas altas justifiquen el por qué de ello ¡Forza Depor!