La Coruña vibra, nunca mejor dicho, si siempre es una ciudad viva, este mes lo es mucho más, la música en todas sus manifestaciones inunda sus calles, exposiciones de Arte variopintas etc. contribuyen a que Marineda hierva de bullicio. Son muchas y variadas las muestras artísticas que este mes se exhiben en sus Salas, todas ellas sumamente interesantes, una de ellas, la que ofrece Antonio López Portero en la Asociación de Artistas. Presenta el pintor una muy cuidada muestra compuesta por 17 obras de muy variada factura, Bodegones, Paisajes y Desnudos, componen la exposición. No es nuevo Antonio en la Plaza, por lo que, no sorprende su buen hacer. Se trata de una pintura de extraordinaria belleza, en su estado más puro, al ser realizada con la máxima realidad, rozando el hiperrealismo y también en la fidelidad, en grado superlativo. Al dominio de una técnica asombrosa, el fino trazo del pincel y, la rica paleta, se une la capacidad. Aliados ambos, dominan la luz y las situaciones cromáticas, en cualquier época estacional. En cada lienzo, existe una materialidad, naturalidad y sinceridad, incuestionables, un mundo de inmensas posibilidades, en los que el Artífice, analiza, con sumo cuidado, el detalle y situación cromática del momento, lo que da al lienzo, la pureza de la escena. Conjuga la armonía, calcula la proporción y aplica el ritmo, con su siempre innegable movimiento de unos pinceles que más que pintar, nos traen fantasía y amor, en demostración palpable, que su pintura deriva de los grandes maestros, al imponer esa calidad que no representa otra cosa que su personalidad. Su máxima prioridad es definir su estilo y el resultado, unas creaciones llenas de fuerza, destacando en ellas el dominio del dibujo, la pintura y la materia. Es López Portero un artista completo, lleno de recursos técnicos, un maestro en la utilización del color que domina la fuerza de la luz, con un gran temperamento artístico.