El jueves de la pasada semana asistí al homenaje a Rafael Bárez, querido ex compañero en la primera Corporación Democrática del Ayuntamiento de La Coruña, celebrado en el Teatro Rosalía Castro de la capital herculina. Fallecido en 1996, Bárez cuenta con una calle en la ciudad de La Coruña y un busto en el Parque de Santa Cristina (en la fotografía), muy cerca de mi casa. El teatro presentó un lleno hasta la bandera, y entre los numerosos asistentes tuve ocasión de saludar a Toya Fernández, viuda de Bárez; al hijo de ambos; a Xulio Ferreiro, Alcalde de La Coruña; a Xesús Alonso Montero, Presidente de la Real Academia Galega; a Vicente Álvarez Areces, senador socialista y ex presidente de Asturias, que compartió celda con Bárez; Tuco Cerviño, diputado socialista; Gonzalo Vázquez Pozo, ex compañero en la citada Corporación Municipal coruñesa; J. A. Sánchez Penas, exconcejal socialista; Manuel Monge, de la Memoria Histórica; numerosos sindicalistas, integrantes del “Proyecto Cárcere”, militantes históricos del Partido Comunista, profesionales de la Abogacía colegas de Bárez y políticos llegados de diversos lugares de España. Fue un día de reencuentros, de emociones y de recuerdos compartidos, en torno a la presentación del libro “Poemas del diez de marzo”, que Bárez escribió durante los meses del año 1972 que pasó en la cárcel coruñesa. Además de la viuda de Rafa, intervinieron en el acto Xulio Ferreiro, Alonso Montero y Álvarez Areces. La música la pusieron Miro Casabella, Natalia Lamas y el grupo “Extrema Urgencia”. Fue un más que merecido homenaje a Rafael Bárez un ejemplar abogado laboralista, defensor de los obreros, militante activo del PC, que dio con sus huesos en una cárcel franquista por su protagonismo en el grave conflicto de los astilleros de Ferrol. Tal cual, se lo cuento. (Foto: Lajos Spiegel)