Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que yo viajaba con bastante frecuencia a la ciudad de Ferrol (La Coruña). Me precio de tener por esa zona un buen grupo de amigos, entre los que abundan artistas y pintores. De bote pronto, recuerdo a Rosa Fernández Salanova, Juan Galdo, Dulce Anca, Carlos Barcón, Xaquín Marín, Ricardo Díaz-Casteleiro, Siro López, etc. También me acuerdo del gran homenaje realizado en el año 2001 a un maestro de la talla de Segura Torrella, y la celebración anual del Fray Angélico, patrón de los pintores. Y uno de esos pintores, el ferrolano Eduardo Hermida, tuvo la idea de crear las “Meninas de Canide” para darle color a ese deteriorado barrio ferrolano. Con el respaldo de un aguerrido grupo de colegas comenzaron a recuperar las sucias y grises paredes del barrio, llenándolas de “Meninas”, cumpliendo con una de las funciones de los artistas: dar color y alegría a las cosas. Según Hermida, el propio Velázquez estaría orgulloso con las “Meninas de Canide”. Eso empezó hace ya siete años, y lo que comenzó siendo una forma de protestar contra la dejadez y el abandono, es hoy en día un acontecimiento artístico y social que traspasa incluso las fronteras nacionales. La edición de este año, la séptima que se celebra, congregó a un notable y notorio grupo de artistas (en la foto vemos a María Piensos, ante su “Menina”) que con sus obras han puesto en valor a uno de los barrios más castizos de la ciudad de mi buen amigo Paco Novo (“Paquito El Ingeniero”, uno de los grandes protagonistas de mi exitosa sección “Torre de Cristal”, que publicaba en “El Ideal Gallego”). Felicitaciones cordiales a Hermida, y a todos los que participan.
(Foto: Rafa Magán)