Uno siempre piensa que una fase final de la Eurocopa con veinticuatro equipos es casi el doble de lo recomendado. Puede ser interesante ver a selecciones inéditas en estos torneos pero parece un exceso de participación, más aún cuando se clasificarán para octavos de final dieciséis de estas veinticuatro, algo que confirma la inutilidad de la fase de grupos a la que acabamos de asistir. Muy poco interés ya que lo realmente importante del campeonato llegará a partir del sábado.

El despropósito aumenta cuando por cuestiones de azar y, por qué no decirlo, también por méritos estrictamente futbolísticos, las selecciones que a priori optan al título se concentran en una parte del cuadro. Allí estarán Francia, Alemania, Inglaterra, Italia y España, quedando la otra mitad del cuadro abierta a que una selección digamos menor, acceda a la final. España deberá pelear con Italia en primer término y si salva el envite, posiblemente se encuentre con Alemania. El vencedor es probable que se vea las caras contra Inglaterra o frente a los anfitriones franceses. El rival de la final seguramente será un outsider, algún invitado no esperado en ese encuentro.

El equipo de Del Bosque tuvo un comienzo prometedor enlazando dos partidos francamente buenos donde se pudo reconocer a una selección fiel a un estilo de juego que la ha llevado a ser un favorito en toda las competiciones en las que participa. Tuvo que ser contra Croacia con quien pagara su falta de intensidad. No hay que desmerecer a los croatas que causaron una grandísima impresión y mostraron sus credenciales para llevarse el torneo pese a la baja de Modric. España deberá rearmarse para lo que queda de torneo si quiere revalidar el título. Calidad no le falta y sigo pensando que es la que mejor futbol ha desplegado en tierras francesas.

Por lo visto hasta hoy, no  creo que ninguna selección sea imbatible y todas las favoritas han pasado dificultades para ganar sus partidos. La Roja se ha llevado el susto en la fase previa, algo que anima a pensar que ya ha tenido el partido malo del campeonato. Queda la incertidumbre si a partir de ahora va a tener el espíritu ganador de anteriores ediciones o se consolará desplegando un buen fútbol para dejar un buen sabor de boca pero sin conseguir la victoria. Si se presenta en las eliminatorias definitivas con carácter, fe y talento, el triunfo está al alcance de la mano.

@pgarcia_ramos

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