Este mercado de invierno de la temporada 2015-2016 ha sido el primero en mucho tiempo en el que los deportivistas hemos estado tranquilos hasta el último día. La buena marcha del equipo y el casi pleno acierto en los fichajes veraniegos han hecho innecesaria la contratación de algún futbolista para completar la temporada. Se habló levemente de Lucas Vázquez, se contrató a Pletikosa para suplir la baja de Fabricio y se dio salida a Saúl y Medunjanin, los dos descartes de principio de temporada. Y, por último, se cedió a Cardoso. En fin, que nada reseñable comparado con los animadísimos veranos desde el año que bajamos a Segunda en 2011, con su ascenso posterior, su nuevo descenso y su último y esperemos que definitivo ascenso, amén de la milagrosa salvación del año pasado. En todos los años hubo que montar casi un equipo nuevo y casi siempre con cesiones o futbolistas que fichaban por un año y que, salvo rara excepción, terminaban por no cuajar en La Coruña. Todo ello ha pasado felizmente a la historia.
Pues bien, si en este mercado invernal hemos estado relajados por estos lares (caso Mosquera aparte, por supuesto), por el resto de la geografía española y extranjera multitud de ex jugadores deportivistas han cambiado de equipo. Unos han vuelto del extranjero, otros se han ido fuera, otros han cambiado de equipo sin salir de país y otros –extranjeros, claro-han seguido por esos mundos de Dios. Hasta hemos tenido una despedida ilustre, la del gran Marchena, al que algún día le dedicaré un artículo entero, que se le merece.
Pues nada, la cosa empezó con nuestro antes odiado y ahora venerado Fernando Vázquez que ha vuelto a entrenar y se nos ha ido al Mallorca para intentar reflotarlo de los puestos de Segunda e intentar -por qué no- acercarse a los puestos de play off de ascenso, que todos sabemos que en Segunda se consigue llegar a ellos con tres partidos seguidos que ganes. Con él, y por petición expresa, ha llegado otro de los futbolistas más queridos por esta ciudad: Diogo Salomão. Con él, el conjunto balear ha dado un salto cualitativo, sin duda.
Quiso también Fernando Vázquez llevarse a las islas a otro viejo conocido suyo y nuestro, Juan Emmanuel Culio, que tuvo una breve pero intensa etapa en la primera vuelta de la temporada 2013-2014 en Segunda. Sin embargo, el argentino prefirió irse al Zaragoza, del cual se burló sin piedad hace pocos meses al chafarle el ascenso y que provocó que fuera recibido con pitos en su presentación en La Romareda. Pero ya saben como son estos argentinos y su pico de oro: que si tuve un error, que si vengo a dejarme la piel por este escudo y que si vamos a subir a Primera. Y nada, que ya se ganó los aplausos de los aficionados maños. Un crack este Culio.
De regreso a España tenemos a Borja Fernández, aquel al que tampoco recibimos muy bien en su día pero que se ganó nuestro corazón con aquel gol en Balaídos en el descuento y que tras una aventura exótica en la India regresa para jugar en otro grande en crisis, el Real Valladolid.
Y de Turquía regresa para jugar en el Granada Isaac Cuenca. Un futbolista que, sin negar su clase, poco demostró en La Coruña salvo recordarnos que venía del Barcelona y que él era muy bueno por ese motivo. El caso es que Víctor ni le convocó en los últimos partidos de la pasada liga, que emigró al “prestigioso” Bursaspor y que ahora vuelve al Granada para intentar demostrar que no se le ha olvidado jugar al fútbol. A ver qué hace.
También de regreso a España tenemos a Joan Verdú, aunque la aventura de este en el extranjero ha sido bien cortita. Tan solo unos meses en la Fiorentina. El catalán ha llegado para intentar sacar del pozo al Levante. Veremos qué conserva del Verdú que vimos por aquí de 2006 a 2009.
En cambio, el que ha decidido salir de España ha sido Ángel Lafita. El que en su día fue protagonista indirecto de un enfrentamiento entre el Zaragoza y el Deportivo, ha dejado el Getafe para enrolarse en el Al-Jazeera de los Emiratos Árabes. Buen sueldo tendrá, al menos.
Al Universidad de Chile es adonde se ha marchado Luis Fariña. El argentino, que llegó en el verano de 2014 como uno de los grandes fichajes del Deportivo de ese año, tan sólo nos dejó unas pocas pinceladas de fútbol y un excelente gol al Elche. Fue otro de los sacrificados por Víctor en las últimas jornadas. Este año lo empezó en el Rayo y tan sólo disputó 3 partidos. Una gran decepción, ciertamente.
Y ya, por último, tenemos a Abel Aguilar y a Hélder Postiga que han cambiado de club este invierno. Mientras el colombiano dejó un buen sabor de boca en la temporada 2012-2013, el portugués la verdad es que no demostró casi nada. Pues bien, Abel Aguilar ha dejado el Toulouse para irse al Os Belenenses mientras que Postiga, sin equipo desde que abandonara la escuadra coruñesa se ha ido al exótico Atlético Kolkata de la India. Otro que se va a la aventura.
Y no podía olvidarme de nuestro querido Carlos Marchena al cual le debo un artículo como dije al principio. Dejó nuestro club para darse también un paseo por la India y, tras ganar un Mundial, una Eurocopa, ser plata olímpica en Sydney y manifestar que su mayor alegría fue marcar el gol del ascenso con el Deportivo, decidió colgar las botas el pasado 19 de enero. Otro gran tipo.
En fin, que invierno movidito para los ex deportivistas. Y yo, qué quieren que les diga, que estos últimos veranos/inviernos hemos estado muy entretenidos con tanto fichaje y tanta salida, pero, sinceramente, prefiero la tranquilidad de este invierno. Es señal de que las cosas van bien.