Hace pocas semanas se entregaban las insignias a los socios del RC Deportivo que cumplían 25 y 50 años de fidelidad al club. Es decir, aquellos socios que se dieron de alta el año del gol de Vicente que nos salvaba del descenso a 2ªB y los que se dieron de alta en el ya lejano 1964, año en que ganábamos el Teresa Herrera pero en el que estábamos un año en Primera para descender al siguiente y nuevamente ascender un año más tarde.
Toda una demostración de deportivismo la de estas personas, algunas de ellas con muchos más años de deportivismo del que refleja la antigüedad de su carnet. Sirva el ejemplo de mi buen amigo Alfredo Hermida, al que su insignia por sus 25 años no refleja ni mucho menos el tiempo que lleva siguiendo, sufriendo y también disfrutando de nuestro Deportivo. A Alfredo le preguntas por Pes Pérez y en pocos segundos te recuerda el motivo por el que le suena ese nombre.
Pero siendo importante todo esto, hay personas que superan con mucho todas estas marcas. Y una de ellas es Fefé García del Río. Hace pocos días salía una foto en la prensa en la que, más allá de su número de carnet (el nº 4 o el 5, no recuerdo exactamente), se remarcaba la antigüedad de dicho carnet: ¡74 años! Que quieren qué les diga, me impresionó esa cifra.
Vaya por delante decir que no conozco personalmente a Fefé del Río y que apenas sé nada de él salvo lo que por este mismo blog o por la prensa se ha hablado alguna vez. Tampoco pretendo realizarle ningún homenaje escribiendo esto. Supongo que son otros los que le tienen que homenajear como se merece, como bien sucedió hace unas semanas en la entrega al Deportivo del premio a la mejor afición. Pero eso sí, me gustaría hacer una pequeña reflexión de lo que ha podido sentir una persona que durante tantísimos años ha vivido lo que es el deportivismo.
Me gustaría saber lo que sintió Fefé durante los años 60 viendo como el equipo subía y bajaba de año en año. Supongo que llegaría a cansarse un poquito, sobre todo cuando veía que el equipo se iba otra vez a Segunda. Me imagino que el 19 de mayo de 2000 Fefé se sintió como el madridista que veía como su equipo conseguía la Copa de Europa del 98 (la famosa 7ª) o como el blaugrana en el 92 con aquel gol de Koeman. Supongo también que Fefé sintió en 1974 lo mismo que sintieron los aficionados del Real Oviedo cuando en 2003 se vieron en Tercera. Me imagino que en 1981 Fefé sintió lo que los aficionados del Racing de Santander han sentido este año al recuperar su plaza en Segunda. Fefé ha visto como nuestros rivales han sido generalmente el Salamanca, el Elche, el Málaga, luego el Madrid, el Barça, el At. Madrid, otra vez los equipos de Segunda, luego la Arandina, el Ensidesa, la Cultural Leonesa, otra vez los de Segunda, otra vez el Madrid, el Valencia, el Barça, luego el Bayern, la Juventus, el Manchester, el Milán… para volver a ver estos años al Alcorcón y al Numancia. Todo un carrusel que pienso que ningún otro equipo ha vivido y en el que Fefé ha estado siempre presente.
Todos vamos construyendo nuestra pequeña historia de recuerdos que vamos haciendo cada vez más grande según van pasando los años. Pero pocos llegaremos a esos 75 años que, si Dios quiere, cumplirá Fefé del Río como socio del RC Deportivo. Supongo que el reconocimiento que se le haga será como bien se merece. Y es que es difícil decir que has vivido todas las temporadas del Deportivo en Primera.