Artículo by Fede G. Poncet en DXT Campeón el domingo 19 de enero de 2014.
Hoy será un día muy especial para el deportivismo, visita el estadio municipal de Riazor Juan Carlos Valerón, uno de los jugadores más queridos de la historia del Real Club Deportivo de La Coruña. Tras su larga estancia en la ciudad herculina su forma de ser, de jugar y de actuar ha hecho que el canario se haya ganado uno a uno los corazones de todo el deportivismo. Sin lugar a dudas y a sabiendas de que nada es gratis en esta vida y que las cosas no pasan por que sí, podemos concluir que lo que ha conseguido el mago Valerón es ganado a pulso con su magia, calidad y sobre todo por su naturalidad y bondad.
Pena, penita pena que tantas y tan graves lesiones privaran a los amantes del fútbol del disfrute de ver jugar más veces al canario. El Valerón de hace unos años no tenía nada que envidiar a muchos cracks de hoy en día, de haber jugado en un Madrid o Barcelona seguro que habría conseguido el preciado galardón, como hizo el coruñes Luís Suárez, hasta la fecha único “Balón de Oro” español de todos los tiempos. El problema no es que no marcase muchos goles, pues los daba, el problema es que ni jugó en uno de los dos grandes ni nunca fue un jugador mediático, que desgraciadamente es lo que vende. El flaco que nunca quiso nunca quiso ser protagonista lo consiguió por su sencillez y humildad. Qué se lo pregunten a los muchos que ha iluminado el camino con su estrella para que los más jóvenes no tuviesen miedo a la oscuridad.
La siempre agradecida parroquia deportivista no pasará por alto el cariñoso reencuentro con el Mago de Arguineguin que será recibido con todos los honores y sin lugar a dudas con uno de los mayores homenajes que nunca haya tributado la afición deportivista a un jugador. No quiero hacer un feo a los Bebeto, Maakay, Rivaldo, Djalmiña, Mauro, Turu Flores y Fran pero me temo que Juan Carlos Valerón se lleva la palma. Todos ellos nos hicieron pasar grandes tardes derrochando arte por la pradera de Riazor, pero… la chistera del Mago hizo grandes a muchos jugadores y ellos lo saben. Las grandes sociedades que formaba con los Maakay, Tristán, Fran, Djalminha, Víctor, Pandiani o Luque entre otros darán mucho que hablar con el paso de los años.
Si hace unos meses y en un momento de tristeza como el terrible descenso despedimos al canario con una ovación de gala hoy domingo estremecerán los cimientos de Riazor con el ya clásico “Valerón, Valerón, Valerón, Valerón”
El fútbol español le debe mucho a Valerón, pues ha dignificado este deporte, por lo cual no puedo ni imaginarme los cánticos y la fiesta que tributará la buena afición española a Juan Carlos el día que abandone el fútbol activo. Se merece un justo homenaje. ¡Forza Depor!