Islandia: Mucho más que agua y fuego (VII)

Impactante visita a la “Cascada de Oro”, Geysir, las “Llanuras del Parlamento” y Reikiavik

El penúltimo día del mes de agosto nodesmereció en absoluto a los precedentes del viaje, en lo que avisitas de lugares interesantes se refiere. Con puntualidad cronométrica, tras un buen desayuno en el Hotel Reyjkiavic Natura, cambiébreves impresiones con mi guía,Örn, e iniciamos el desplazamiento hacia el enorme e impresionante Parque Nacional de Thingvellir.

Parque Nacional de Thingvellir

El tiempo había empeorado con respecto a días anteriores, pero la ligera lluvia no resultó un impedimento serio a la hora de desplazarnos en largas caminatas por el mencionado parque nacional, que goza de tal condición desde el año 1928. En su parte central se encuentra un gran lago, el Pingallavatn, que es el más grande de Islandia. Tiene varias islas, y en uno de sus lateraleshay una gran edificación destinada a los estadistas extranjeros que visitan Islandia, lugar en el que estuvo alojado el Rey Juan Carlos I.

Al borde del gran lago hay una enorme falla,provocada por el choque de las dos grandes placas tectónicas que están en constante movimiento: la americana y la euroasiática. La grieta es enorme, y bajando por su interior llegamos a Althing, lugar conocido como “Las llanuras del Parlamento” y que es uno de los parajes naturales más importantes de Islandia. Se llama así porque en ese punto, y a cielo abierto, tuvo lugar en el año 930 el primer parlamento popular del mundo.

La “Roca de la Ley” 

En “Las llanuras del Parlamento”destaca una gran roca que recibe el nombre de “Roca de la Ley”, por el papel que desempeñó en la presidencia de las reuniones populares del citado año 930. También allí, en el año 1000, se procedería a declarar el Cristianismo como la religión oficial de Islandia. Y ese es el lugar en el que celebran anualmente los grandes Festivales Nacionales.

El paraje es de una extraordinaria belleza. Un caudaloso rio vierte sus aguas al lago, tras caer por la sonora y empinada cascada de Ochodafoss, y gran parte de las grietas de la falla tectónica están completamente anegadas de un agua pura y cristalina.

La “Cascada de los Dioses” 

Después de tomar un café en un pequeño parador situado en medio de la nada, partimos rumbo a Gullfoss, la bellísima “Cascada de los Dioses”. Se trata de una catarata de 32 metros de altura, situada en el curso del río Hvitá o “Río Blanco”. En un lateral hay un monolito en honor de Sigridur, la joven heredera propietaria del lugar que en reiteradas ocasiones se negó a vender la cascada para que construyesen allí una central hidroeléctrica.

El recorrido por su lateral y por la zona próxima a la gran caída de agua es de una majestuosidad realmente impactante. Pero me acerqué tanto al flujo acuoso que acabé completamente mojado, a pesar del impermeable con capucha que llevaba puesto.

El impresionante geiser Strokutt 

El geiser Strokutt es otro de los grandes reclamos turísticos de Islandia, y lo encontramos en todo cuanto folleto promociona la isla. Ocupa la parte central de Geysir, un lugar lleno de pozas de agua hirviendo que dio nombre mundial a esas grandes masas de agua caliente que salen disparadas con estruendo y a gran velocidad hacia el cielo.

En Geysir existen un gran número de geiseres, entre ellos el “LittliGeyser, y casi todos están en constante actividad Pero el que se lleva la palma es el Strokutt, que es el segundo más alto del mundo y que me recordó a los que vi en Nueva Zelanda. Cada cinco o siete minutos el Strokuttlanza una gran columna de agua caliente hasta unos 20 metros de altura, ante el regocijo de los cientos de personas que cámara en ristre esperan ese momento tan impresionante.

Recorrido por Reikiavik 

Después de una buena comida en Geysir, en un estupendo restaurante anexo a unos granes almacenes en los que vendían todo tipo de cosas, partimos rumbo a Reikiavik, pero por una ruta diferente a la seguida hasta entonces. Tras atravesar el Paso de Hellisheoi, situado a 450 metros de altura, recorrimos unos grandes campo de lava, con abundantes fumarolas y unas colinas muy bien perfiladas en el horizonte.

Ya en la ciudad, realicé un detenido recorrido a pie, pese a la molestia de una lluvia no muy intensa pero persistente. Partiendo del hermoso lago que hay en pleno centro, visité la Casa del Capitán, el Colegio Universitario, el bello “Humarhusid Restaurant”, la Iglesia Luterana construida en 1847 y que es la más antigua de la capital, el Palacio de la Opera, el puerto, el “Restaurant Reykjavic”, la activa y elegante calle Bankastraeti, la Casa Dinghollsstraeti construida en 1892, y la imponente iglesia HallgrimsKirkja (uno de los símbolos de Reikiavik), entre otros lugares de interés.

Cuando regresé al hotel era más bien tarde. Tras una ligera cena en el restaurante subí a mi habitación y después de revisar las fotografías y el vídeo del día me acosté. Al día siguiente remataría mi estancia en Islandia, pero antes tenía que hacer varias visitas a diferentes lugares de Reikiavik. (Fotos: Lajos Spiegel).